viernes, noviembre 22, 2024
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Desarrollan una inyección que podrá permitir quemar grasa

 

Un estudio sobre la reducción de la grasa abdominal durante el esfuerzo físico, centrado en el papel que la proteína interleucina-6 (IL-6) desempeña en ese proceso, abre la posibilidad de crear una inyección que permita quemar grasa sin necesidad de ir al gimnasio ni realizar ninguna clase de ejercicio, informa el portal Medical Express.

Si bien la idea que vincula el ejercicio físico con la reducción del tejido de grasa visceral que rodea los órganos internos no es nueva, este mecanismo no estaba del todo claro hasta el momento.

Mientras otros investigadores lo atribuyen al efecto de la adrenalina, los autores de la investigación —cuyos resultados fueron publicados este jueves en la revista científica Cell Metabolism— intentaron explicarlo por el rol de la IL-6, una molécula que es producida por el músculo esquelético durante el ejercicio y actúa como mensajero químico a corta distancia, regulando el metabolismo energético y estimulando la descomposición de grasas en las personas saludables.

Para comprobar esta hipótesis, los expertos adelantaron durante 12 semanas un experimento en el cual participaron 53 adultos que padecen de obesidad, que fueron primero divididos en dos grupos.

Algunos recibieron infusiones intravenosas de tocilizumab —un medicamento que bloquea las señales de IL-6 y es actualmente utilizado como antinflamatorio en tratamientos contra la artritis reumatoide—, mientras que a otros se les dio un placebo de solución salina.

Luego ambos tipos de participantes fueron divididos, a su vez, en subgrupos: algunos debían realizar una rutina de bicicleta con varias sesiones de 45 minutos por semana, y otros no realizaron ningún tipo de ejercicio.

Los cambios en la cantidad de grasa abdominal de cada uno de ellos fueron registrados con ayuda de imágenes de resonancia magnética (IRM).

Los resultados demostraron que los integrantes del grupo placebo que habían realizado ejercicio físico redujeron la grasa visceral en un promedio de 225 gramos, correspondientes al 8 %. Mientras que el tocilizumab revirtió ese efecto, ya que quienes recibieron ese medicamento incluso aumentaron en 278 gramos la cantidad de grasa.

Además, el mencionado fármaco provocó un incremento en la cantidad total de colesterol en el organismo, así como en el nivel de lipoproteína de baja densidad —conocida como ‘colesterol malo’—, de modo que este estudio “es el primero en mostrar que la IL-6 cumple un papel fisiológico en la regulación de la masa de grasa visceral en humanos”, concluyó Anne Sophie Wedell Neergaard, investigadora de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y autora principal del trabajo.

Los investigadores advierten que el estudio es de carácter exploratorio y no pretende evaluar la aplicación clínica de IL-6, ya que esta proteína puede provocar resultados adversos sobre el sistema inmunológico en pacientes que padecen enfermedades como la diabetes del tipo 2 y cardiovasculares.

Sin embargo, los expertos planean continuar sus estudios para analizar la posibilidad de que esta molécula determine cuándo el cuerpo utiliza la grasa como fuente energía, en vez de carbohidratos. E incluso estudiarán una posible inyección de IL-6 para reducir de manera directa la grasa visceral. (RT)

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