Papa Francisco: “Unos pocos celebran banquetes espléndidamente y muchos no tienen pan”
El papa Francisco encabezó en el Vaticano la Misa de Gallo, con la que los católicos llegan a la Nochebuena y celebran el nacimiento de Jesús.
La ceremonia, que se transmitió en directo a todo el mundo, se desarrolló en la basílica de San Pedro y a poco de iniciada una feligresa leyó un fragmento del Libro de Isaías, uno de los profetas mayores de Israel.
Esta ceremonia fue iniciada por el papa Sixto III en la basílica romana Santa María Mayor, que contiene piedras de la gruta de Belén.
La grey católica ha adaptado la Misa de Gallo según sus costumbres, ya que algunos la celebran a la medianoche y en otros casos, como en el Vaticano, comienza a las 21.30 (hora local) y se extiende hasta casi concluir el día.
Durante la homilía, el papa Francisco habló de lo que llamó “la paradoja de nuestros días”, cuando “unos pocos celebran banquetes espléndidamente y muchos no tienen pan para vivir”.
Explicó también que “Belén significa ‘casa del pan’, y en esta casa el Señor convoca hoy a la humanidad, pues Él sabe que necesitamos alimentarnos para vivir. Pero sabe también que los alimentos del mundo no sacian el corazón”.
El Sumo Pontífice criticó que, sin embargo, “el hombre se convierte en ávido y voraz. Parece que el tener, el acumular cosas es para muchos el sentido de la vida”.
“Una insaciable codicia atraviesa la historia humana”, lamentó el Papa. “Las paradojas de hoy, cuando unos pocos celebran banquetes espléndidamente y muchos no tienen pan para vivir”, sentenció.
“El cuerpecito del Niño de Belén propone un modelo de vida nuevo: no devorar y acaparar, sino compartir y dar. Dios se hace pequeño para ser nuestro alimento. Nutriéndonos de él, Pan de Vida, podemos renacer en el amor y romper la espiral de la avidez y la codicia”, explicó.