Piden juicio oral para jugador de fútbol y su pareja por crimen de su hijastro de 5 años
Un fiscal de San Martín solicitó que se someta a juicio oral y público a un ex futbolista del club Defensores de Belgrano y a su pareja por la violación y posterior asesinato a golpes del hijastro de 5 años del deportista, ocurrido en mayo en la localidad bonaerense de Grand Bourg, informaron hoy fuentes judiciales.
Los acusados -que se encuentran detenidos- son Gonzalo César “Chino” Aguirre, de 22 años, y su pareja, Evelyn Ayelen Brittes, de 20, madre de Santino Tahiel Brittes, el niño asesinado.
Según las fuentes, el fiscal Mario Marini pidió que Aguirre sea llevado a a juicio por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente, en concurso real con homicidio criminis cause”, delito que prevé una pena de prisión perpetua.
En tanto, solicitó que Brittes sea juzgada por el delito de “abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo”, que prevé una pena de cinco a 15 años de cárcel.
El fiscal hizo el pedido al juez de Garantías 5, Nicolás Schiavo, que ahorá deberá resolver si eleva el expediente a la etapa de juicio oral.
Por pedido de la defensa, cuando ambos lleguen a esa etapa, serán juzgados por un tribunal popular, añadieron las fuentes.
El crimen del niño ocurrió el 8 de mayo y fue descubierto cuando Aguirre llegó al hospital del Trauma de Pablo Nogués con el hijo de su pareja en brazos.
El futbolista le dijo a los médicos que el niño se había caído en la bañera cuando se encontraba con él y, si bien fue llevado de inmediato a la sala de terapia intensiva, cuando los médicos lo revisaron ya estaba muerto.
Los pesquisas determinaron que Aguirre estaba en pareja desde hacía alrededor de nueve meses con Brittes, quien tenía a su hijo Santino de una pareja anterior, y que habitualmente él lo cuidaba en la casa que compartían, situada en República Argentina al 1700, en momentos en que su pareja trabajaba como coordinadora en una remisería de Grand Bourg.
Si bien en principio nadie sospechaba de lo ocurrido, el fiscal que por entonces tenía la causa, Fabricio Iovine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 22 de Malvinas Argentinas, ordenó la realización de la autopsia, en la que lo que los médicos de la Policía Científica de la morgue del Hospital Carrillo determinaron que el niño había sido víctima de una brutal golpiza.
El nene presentaba “lesiones gravísimas en todo el cuerpo” y hasta las laceraciones en el mesenterio, que es un tejido que está en contacto con el intestino y lo une a la pared abdominal, lo cual significa que “los golpes fueron muy profundos y derivaron en un shock”, indicó un vocero.
Además, el niño tenía signos de abuso sexual pero al igual que los golpes, algunos eran recientes y otros de vieja data, por lo que la investigación fue derivada a la UFI Especializada en Abusos Sexuales, a cargo de Marini.
Aguirre había participado incluso del velatorio del niño pero, abrumado por las evidencias en su contra, confesó ante la Policía la autoría del crimen, aunque esa declaración no tuvo validez legal y luego ante el fiscal, se negó a declarar.
En ese momento, el presidente del club porteño del Bajo Belgrano, Marcelo Achile, explicó que el joven no se había presentado a los entrenamientos en los últimos cinco meses y que días antes había dejado de pertenecer a la institución “por incumplimiento de contrato”.
La madre del niño negó haber abandonado a la víctima y acusó a su pareja por el homicidio.
Brites manifestó que desconocía que las lesiones que presentaba su hijo fueran intencionales, ya que creía en las explicaciones que le daba Aguirre, quien le decía que el niño se había caído en la bañera o jugando y él era quien pasaba más tiempo a solas con el nene.