Xiomara “estaba atada, amordazada y con un trapo en la cabeza”, dijo remisero
Lucas estaba dentro de la remisería de la localidad bonaerense de Ituzaingó esta madrugada esperando que saliera algún viaje cuando de repente escuchó un golpe.
“Habían chocado mi auto que estaba estacionado enfrente de la agencia”, relató en TN. “Pensé que era un robo, pero había una chica en el suelo”.
Esa chica era Xiomara Méndez Morales, la joven que habían secuestrado este martes, cuando salió del colegio en el barrio porteño de Flores.
El hombre que se la llevó era un remisero que conocía a su familia, pidió rescate por ella y, aunque lo cobró, nunca la liberó.
La encontraron durante las primeras horas del día de hoy, después de que su captor chocara el auto en el que escapaba de la policía. Ya estaba muerta.
“Estaba atada, amordazada y con un trapo cubriéndole la cabeza”, detalló Lucas, el joven remisero, sobre la escena de la que fue testigo. Así la bajaron los efectivos de la parte trasera del vehículo, en el que la llevaban tapada con una frazada.
Las pericias revelaron que la víctima tenía además un cinturón alrededor del cuello y sobre la boca le habían puesto cinta de embalar. Murió por asfixia, sostiene el informe.
Adentro del Fiat Duna rojo donde la tuvieron cautiva, el testigo dijo que vio un arma semiautomática, una faca y una mochila con 15 mil pesos.
“A ella nunca la vi moverse”, aseguró. También remarcó que la ambulancia nunca llegó y fue la policía la que terminó trasladando de urgencia a la adolescente hasta el Hospital Brandsen, donde ingresó muerta.
El foco de la investigación está puesto en un posible ajuste de cuentas.
