Iban a desconectarla del coma, pero pronunció tres palabras que cambiaron su destino
Esta es la historia de algo increible que le ocurrió a Lyndee Pellettiere-Swapp, una mujer de 47 de Arizona, Estados Unidos que fue hallada por su hijo desmayada y casi sin signos vitales.
Una vez en el hospital, sufrió varias convulsiones y después de varios días internada los médicos diagnosticaron que sus órganos vitales habían fallado.
Entonces le comunicaron a su familia que la mujer no despertaría ni podria comunicarse con ellos, pero que sí escuchaba todo lo que le decían.
El esposo de Lyndee le susurraba a diario al oído “necesito que pelees, necesito que pelees“, pero después del diagnóstico no favorable de los profesionales, él y sus hijos decidieron cumplir la voluntad de la mujer y donar sus órganos.
Entonces, cuando su esposo se despedía de ella, a punto de desconectarla del coma, Lyndee pronunció las palabras: “soy una luchadora”, y cambió para siempre su destino y el de su familia.
Después de varias internaciones y cirugías Lyndee se recuperó y transmite su mensaje: “Sólo porque no estás consciente no significa que no puedas escuchar”, afirma.
“Así que debes hablar con tus seres queridos si están en esa situación. Ellos te escuchan”.