Combatientes de Malvinas regresan a las Islas, 32 años después, con sus hijos
Siete ex soldados que participaron del conflicto bélico de 1982 emprendieron ayer el viaje al archipiélago junto con once de sus hijos. “Vamos a hacer memoria, vamos a hacer patria visitando nuestro suelo”, contó uno de los jóvenes.
Carlos Giordano llegó en mangas cortas con una mochila de camping en cada hombro. Era temprano pero no tenía frío. “Esto es nada en comparación con el frío de Malvinas, pero igual llevo unas camperas grandes”, bromeó, y entró en el Centro de Ex Combatientes de Malvinas (CECIM) La Plata, donde ya lo esperaban sus hijos Camilo y Manuel. Los tres integraron el grupo de siete ex soldados de la guerra de 1982 que viajaron junto con once de sus hijos para pasar una semana en las Islas Malvinas. La mayoría de los adultos ya regresó a las Islas, pero esta es la primera vez que lo hace con sus hijos, quienes tienen la misma edad que tenían ellos cuando fueron a combatir, mal pertrechados y conducidos por los militares de la dictadura, contra uno de los ejércitos más poderosos de la Tierra, retrató Tiempo Argentino.
El grupo lo componen Fernando Magno, y sus hijos Agustín y Juan; Rodolfo Carrizo y Martín; Carlos Giordano, y Manuel y Camilo; Fernando Terminiello, y Guido y Julieta; y Hugo Robert, y Joaquín y Alejo. Pero también se suman Guido, hijo del presidente del CECIM La Plata y vicedirector del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, Mario Volpe; Agustín, hijo del titular de la Comisión Nacional de Ex Combatientes de Malvinas, Ernesto Alonso; y los ex combatientes Carlos Mercante y Guillermo Bianchi.
“Es un viaje distinto porque tiene las emociones típicas de volver a Malvinas, pero ahora con nuestros hijos. Era un anhelo de hace mucho tiempo, porque nosotros queríamos que continúen esta causa”, explicó el ex combatiente Fernando Magno. Y subrayó: “Los chicos están muy apasionados con este tema, así que va a ser una situación muy particular poder estar con mi hijo, que tiene la misma edad que yo tenía cuando estuve en la guerra”, continuó.
En 1982 Magno integró el grupo de soldados conscriptos del Regimiento 7 de la capital bonaerense que combatió en Monte Longdon, una de las batallas más crueles de la guerra con Gran Bretaña. Viajar con Agustín, de 22 años, y con Juan, de 19, la misma edad que tenía él en 1982, implica verse reflejado y que sus hijos “sientan qué es lo que me pasaba a mí”, explicó.
Pero debajo del viaje subyace la causa por la soberanía de las islas del Atlántico Sur. “Hasta ahora, Malvinas siempre fue la guerra y la idea de unas islas que eran una tierra muy remota y con poca importancia. Y la realidad es que nosotros planteamos que el paradigma es la defensa de nuestros recursos naturales. No es leer pasado, sino que es futuro neto y de corto plazo”, explicó.
“Nosotros logramos que los chicos militen las cuestiones de fondo, como son los recursos naturales, que es la pesca, la minería, el petróleo, el paso bioceánico, la cuestión antártica. Todas esas razones son las que hacen que Malvinas tenga una trascendencia a futuro indefectible. Y, además, tener una base militar a 480 kilómetros del continente no es casual ni gratuita, y no podemos ser inocentes: es una amenaza para otros recursos naturales, como el agua dulce”, completó.
Los siete ex combatientes y los once jóvenes partieron a las 3 de la tarde en un vuelo a Río Gallegos, en Santa Cruz, desde donde hoy volarán a suelo malvinense. El aterrizaje será en Monte Agradable, donde está instalada la base que concentra unos 2000 soldados del Reino Unido, casi la misma cantidad de habitantes que tiene Puerto Argentino, donde se albergarán.
La ruta de viaje tendrá el domingo el primer acto de Memoria en el cementerio de Darwin, donde están sepultados 237 soldados argentinos caídos en el conflicto armado de 1982, de los cuales 123 aún permanecen como NN a pesar del reclamo iniciado por el CECIM y el Estado argentino para identificar sus restos. Luego recorrerán Goose Green y la Bahía San Carlos, y acamparán una noche en Monte Longdon.
“Es un viaje especial y sumamente esperado”, contó Manuel Giordano, hijo del ex combatiente.“Voy con mi viejo en esta que es su primera vuelta a Malvinas, porque desde el ’82 hasta ahora no volvió”, explicó.
“Vamos a hacer memoria, vamos a hacer patria visitando nuestro suelo, y también vamos a acompañar a nuestros viejos en un momento tan especial por las experiencias vividas, por los compañeros caídos, por los tantos años de militancia durante estos 32 años. Vamos a bancarlos”, completó.
Los once jóvenes del contingente integran el grupo Guará (ex Jóvenes Latinoamericanos por la Soberanía de Malvinas que rebautizaron el grupo con el nombre del zorro malvinense extinguido por los ingleses), que continúa la impronta del CECIM, pensando en soberanía integral y no sólo como posesión de territorios. “Es un reclamo histórico que no nació en el ’82, que es muy anterior, y que tiene una implicancia enorme para la construcción de un país más soberano“, redondeó Giordano.
