Nicole Kidman rompió el silencio después de ser acusada de abandonar a sus hijos adoptivos
Hábil declarante, Nicole Kidman intenta mantener un bajo perfil, pero cuando sale a hablar ante los medios no pasa desapercibida. La actriz de 51 años, ex de Tom Cruise, sorprendió unas semanas atrás a Hollywood, luego de una confesión: “Estar casada con Tom Cruise me salvó del acoso sexual”.
Entre 1990 y 2001, Nicole Kidman y Tom Cruise estuvieron en pareja. El público estaba fascinado con esa dupla de famosos, millonarios y bonitos que se paseaban por las alfombras rojas del mundo. Se casaron en la Navidad de 1990, en una boda secreta en Colorado. Se habían conocido menos de un año antes, en el rodaje de Días de trueno.
En una entrevista a New York Magazine, ella aseguró: “Me casé muy joven, pero definitivamente no fue poder para mí, sino protección. Me casé por amor, pero estar casada con un hombre extremadamente poderoso me mantuvo alejada de la posibilidad de ser acosada sexualmente. Trabajé, pero todavía estaba muy metida en la crisálida. Así que cuando salí, a los 32, 33, tuve que madurar”.
En 2001 cada uno hizo su vida. Ruptura y nuevos rumbos para Nicole y para Tom que habían adoptado a dos niños, Isabella y Anthony. Hace más de un año parte de la prensa hollywoodense la acusó de “mala madre” y de “abandonar a sus dos hijos adoptivos tras la separación de Cruise”.
“El secreto mejor guardado de Hollywood”, titulaban las revistas. Los protagonistas habían logrado “tapar” el escándalo. Es que tras años de distanciamiento, Nicole Kidman y su hija tuvieron un emotivo reencuentro meses atrás. Es que cuando Nicole se separó, de Tom Cruise, los dos niños que la pareja había adoptado decidieron irse con su papá, quien, según la prensa, también estuvo ausente durante la adolescencia de ambos.
Por primera vez Kidman rompe el silencio sobre ese tema: en entrevista con la revista australiana Who habló de sus hijos adoptivos y sobre la “falsa impresión” de que había renunciado a su rol maternal. “Soy muy reservada sobre ellos”, manifestó.
“Tengo que proteger esa relación. Pero lo que sí sé al 150% es que renunciaría a mi vida por mis hijos”, soltó. También por primera vez hizo referencia directa a la relación de sus hijos con la Cienciología: “Son adultos. Son capaces de tomar sus propias decisiones. Han tomado la decisión de ser cienciólogos y como madre, mi trabajo es amarlos”.
Allá por la década del ’90, el proceso de adopción de sus dos hijos, Isabella y Connor, fue un acontecimiento. Ante la prensa, se mostraban como la familia perfecta. Respecto a eso, aclaró: “Yo soy un ejemplo de tolerancia, es en lo que creo. No importa lo que haga tu hijo, si tiene amor y que sabe que su madre está aquí. Ese es nuestro trabajo como padres, ofrecer siempre amor incondicional”.
Este año Nicole fue nombrada por la revista Time una de las 100 personas más influyentes del mundo. Y mantiene un feliz matrimonio con el músico de country Keith Urban. La pareja se casó el 25 de junio de 2006 y tienen dos hijas, Sunday Rose, de 10 años y Faith Margaret, de ocho, que nació mediante gestación subrogada. (Clarín)