Autorizan a represor a cumplir detención domiciliaria en su casa de Bahía Blanca
Los jueces Daniel Obligado y Adriana Paliotti, integrantes del Tribunal Oral Federal 5 de la Ciudad de Buenos Aires –el tercer juez, Leopoldo Bruglia, no sumó su voto–, habilitaron al genocida de la Escuela de Mecánica de la Armada Juan Arturo Alomar a cumplir en su casa la condena que recibió a fines del año pasado por delitos de lesa humanidad.
Alomar tiene 70 años, los suficientes para solicitar la prisión domiciliaria, según el Código Procesal Penal. Durante los últimos meses de encierro, sufrió una trombosis en una arteria ocular que le disminuyó su capacidad de ver.
Ninguno de esos motivos fueron, sin embargo, los que su defensor usó para pedirle al TOF 5, que en noviembre de 2017 lo había condenado a trece años de cárcel, que lo dejara cumplir la condena en su casa de Bahía Blanca, junto a su esposa Adriana Bilbao.
Según informes médicos particulares, la mujer presenta un trastorno depresivo, “muy vulnerable al estrés” que, parece, se incrementa “luego de cada viaje a Buenos Aires para visitar a su cónyuge”.
Los jueces Obligado y Paliotti se apiadaron de la esposa y determinaron que Alomar cumpla la condena que le impartieron hace un año en la casa con ella.
Según el criterio de los magistrados, Bilbao “requiere, para estabilizarse, de efectiva contención y acompañamiento de su esposo”. Incluso a pesar de que el matrimonio tiene “numerosos hijos”.
Es que, claro, todos ellos se encuentran “imposibilitados de cuidar a su madre” por tener la mayoría sus respectivas familias. Con ella vive la hija menor, pero “está dedicada a finalizar sus estudios”. (Página/ 12)