Una estadística que asusta: River no puede ganar sin Kranevitter
River atraviesa un presente inmaculado. Después de haber sido campeón con Ramón Díaz el semestre pasado, ni el más optimista hubiera imaginado la actualidad del Millonario tras la partida del riojano y el éxodo masivo que sufrió el plantel. Sin embargo, llegó Marcelo Gallardo y convulsionó Núñez: líder, invicto y demoledor.
Durante las primeras fechas, la hegemonía de River fue incontestable. Los goles de Teófilo Gutiérrez, el buen pie de Leonardo Pisculichi, la reaparición de Carlos Sánchez, el trabajo silencioso de Ariel Rojas, el nivel de Marcelo Barovero, la consolidación de Jonathan Maidana como referencia defensiva y el sorprendente nivel de Ramiro Funes Mori, acompañado por el gran nivel de los dos laterales.
Sin embargo, la atractiva propuesta tenía un único insustituible, una única pieza que era irremplazable, el disparador que activaba al resto, el líder de la orquesta. Matías Kranevitter, surgido de las entrañas del Monumental, era el hombre clave.
Su lesión frente a Independiente resintió a un River que ya no asfixia a sus rivales como antes, que ya no juega como antes. Pero más allá de la subjetividad del análisis individual, la objetividad de la estadística habla por sí sola en este caso: durante este semestre, River nunca ganó sin Kranevitter.
Seis partidos afrontó el equipo del Muñeco sin el “Coli”, como lo apodan sus compañeros. Desde su lesión, fueron empates frente a Arsenal, Lanús y Boca. En sus otras tres ausencias, River tampoco pudo: igualó frente a Gimnasia en la primera fecha y, pese a que clasificó en los penales, no pudo tampoco frente a Colón ni Ferro, ambos de la B Nacional.
¿Qué será del futuro de River? Con Kranevitter lesionado hasta 2015, le quedarán nueve partidos que afrontar por el torneo local, además de los duelos por Copa Argentina y Copa Sudamericana. Si se mantiene la tendencia actual, será difícil que el Millonario se lleve algún título.
Comentarios