Vuelve la tensión al Astillero Río Santiago
La semana se perfila con mayores niveles de tensión en el Astillero Río Santiago luego de que el gobierno bonaerense decidiera cancelar una reunión prevista entre las partes. La suspensión del encuentro no cayó bien en los trabajadores que durante la mañana tendrán una asamblea para analizar los pasos a seguir en el conflicto.
En lo que será una jornada clave, los obreros determinarán las nuevas medidas a seguir ante un “nuevo desplante del gobierno de Vidal”. Asimismo, detallaron que el lunes estaba previsto un encuentro con los ministros Hernán Lacunza y Marcelo Villegas. El mismo se había acordado el jueves pasado cuando hubo una protesta en el hall de la dirección de la fábrica.
“La provincia lo suspendió sin dar explicaciones razonables”, sostuvieron y adelantaron que en una “masiva asamblea general” decidirán qué medidas tomar.
El acta acuerdo firmada la semana anterior se rubricó entre los trabajadores y las autoridades del astillero ante la presencia, no sólo de la fiscal en turno, sino también de legisladores provinciales, concejales y el intendente de Ensenada, Mario Secco, entre otros.
Para que la Provincia acceda a firmarla, los trabajadores acudieron a medidas desesperadas: tomaron la planta de ARS y no permitieron la salida de su interior de Daniel Capdevilla, el interventor, que retornaba tras vacacionar durante diez días.
En esa acta constaba un compromiso de parte de las autoridades provinciales para gestionar los insumos para continuar con la producción. Hoy, en las gradas de Astillero hay nada menos que un gigantesco buque petrolero -el Juana Azurduy- con el 82 por ciento de su casco finalizado y plazos de entrega a su comprador, la empresa venezolana PDVSA.
Fuente: Ambito