Adriano reveló el drama por su adicción al alcohol
Adriano llegó a ser un crack de clase mundial, pero cuando estaba en uno de los mejores momentos de su carrera, en 2006, la muerte de su padre lo acabó. Así lo contó esta semana en una entrevista que brindó a la revista brasileña R7.
“Sólo yo sé cuánto sufrí. La muerte de mi padre me dejó un vacío enorme, acabé sintiéndome muy solo y me aislé cuando murió. Fue lo peor. Me vi solo, triste y deprimido en Italia, y es cuando empecé a beber”, reconoció el Emperador.
Luego, agregó: “Sólo me sentía feliz bebiendo, todas las noches. Bebía todo lo que me ponían delante: vino, whisky, vodka, cerveza. Mucha cerveza. No paraba de beber y tuve que dejar el Inter”.
Su adicción, claro, le trajo problemas con Roberto Mancini, quien entonces era entrenador del neroazzurro: “No sabía cómo disimularlo, llegaba borracho por la mañana a los entrenamientos. Me presentaba aunque estuviese borracho del todo. Entonces me llevaban a dormir a la enfermería y decían a la prensa que sufría dolores musculares”.
Antes de terminar, contó como cortó con su calvario al regresar a su país: “Entendí lo mal rodeado que estaba. Amigos que sólo me llevaban de fiesta, con mujeres, alcohol y sin pensar en nada. Renuncié a los millones pero compré la felicidad”.
