El narcotráfico ingresa a la universidad como tema de estudio
Hasta en carreras como turismo o gastronomía se enseñará a los alumnos a detectar negocios raros o lavado de dinero.
En las universidades privadas piensan que los egresados salen a un mundo más peligroso que el de años atrás por la instalación del narcotráfico en el país. La UADE, por ejemplo, actualizó este semestre los contenidos en sus 35 carreras. Ahora, hasta los jóvenes que estudian gastronomía o turismo se entrenan en herramientas específicas para detectar lavado de dinero o negocios “raros” por ser económicamente insostenibles. El objetivo no es solamente alentarlos a que denuncien, sino también ayudarlos a cuidarse. “Los narcos ponen en marcha proyectos como fachada y pagan sueldos muy altos; así, captan a jóvenes que terminan involucrados en operaciones sucias pero, cuando se dan cuenta, no siempre pueden renunciar”, dice el rector de esa universidad, Ricardo Orosco.
En ese contexto, el lunes 27 de octubre diez universidades privadas organizan un simposio en el Teatro Santa María que se transmitirá en vivo, vía streaming, a las casas de estudios del interior del país. El título no plantea dudas: “¿Cómo detener el avance del narcotráfico?”. El rector de la Universidad de Belgrano, Avelino Porto, explica: “Queremos que éste sea el primero de una serie de seminarios sobre el asunto narco que van a formar parte de las actividades extracurriculares para los alumnos a partir del año que viene. En el mediano plazo, en nuestra universidad estamos convocando a profesores interesados en la lucha contra el narcotráfico para actualizar los contenidos curriculares en un plazo no mayor a tres años”.
Los rectores quieren alentar el debate. Por eso, entre otras universidades, este primer encuentro ya cuenta con el respaldo de la Universidad Católica Argentina (UCA), la Universidad del Salvador (USAL), la Universidad del CEMA (UCEMA), la Universidad Favaloro, la Universidad de Ciencias Empresariales y Socielaes (UCES), la Universidad de Palermo (UP) y el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), entre instituciones como la Academia Nacional de la Educación.
En los paneles del simposio estarán el especialista norteamericano en delitos financieros Charles Intriago, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, el juez federal Ariel Lijo, los periodistas Virginia Messi (Clarín) y Gustavo Carabajal (La Nación) y el ex presidente español José María Aznar, entre otras personalidades. También se espera al titular de la Secretaría de Prevención contra la Drogadicción y el Narcotráfico (Sedronar), el sacerdote Juan Carlos Molina.
“Esta serie de propuestas que ponemos en marcha surgen de un pedido que hizo el Papa Francisco en una audiencia que tuvimos con él y autoridades del mundo académico en el Vaticano”, contó el ex árbitro y secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros de la Enseñanza Privada, Guillermo Marconi, uno de los organizadores.
El pedido de Francisco no fue casual. En marzo, la obispos de la Conferencia Episcopal Argentina ya habían presentado un documento expresando preocupación por el avance narco. Esa realidad se tradujo, incluso, en amenazas contra sacerdotes que trabajan en asentamientos, como le ocurrió al padre “Pepe” Di Paola cuando estaba al frente de la parroquia de la villa 21-24 de Barracas. “Hemos visto hechos policiales muy serios en ciudades como Rosario, así como los crímenes cometidos por sicarios extranjeros en barrios porteños; los especialistas creen que ya hay organizaciones que se pelean acá para ganar negocios que se generan acá”, amplía Orosco.
A ese diagnóstico, se suman otros hechos recientes: desde la supuesta penetración de una banda narco en la toma de terrenos en Villa Lugano (ocupación y desalojo que terminó a los tiros) hasta una denuncia que presentó la ONG La Alameda que señala que una oraganización de traficantes controla el correo postal y la instalación de servicios en el barrio Illia del Bajo Flores, donde además los vecinos estarían amenazados.
“Esta problemática requiere acciones tanto del Estado como del sector privado y es eso lo que queremos hacer”, enfatiza Porto. Con esa idea, en la UADE, algunos de los contenidos que se agregaron desde este cuatrimestre ya facultan a los estudiantes de Publicidad, por ejemplo, a identificar cómo funcionan las operaciones de lavado de dinero; en la ingeniería en Biotecnología se reforzaron, además, conocimientos sobre “precursores químicos”, que se usan en la industria farmacéutica tanto como en la producción de drogas. Así, los negocios del narcotráfico dejaron de ser área exclusiva de estudio en carreras como abogacía.
Los especialistas creen que el drama es regional, porque los carteles que encuentran trabas lejos buscan abrir nuevas rutas y áreas de producción en países con controles más laxos.