El gobierno firmó contratos para obra pública por US$ 6 mil millones
En medio de la crisis, se completó la concesión de seis corredores viales que suman 7.200 kilómetros entre autopistas, rutas y caminos accesorios, bajo el régimen de Propiedad Pública Privada (PPP).
Los fondos para financiar los proyectos deben ser aportados por las empresas adjudicatarias, y el Estado paga recién cuando las obras estén concluidas. Participaron constructoras nacionales y de China, Portugal, España e Italia. Los trabajos empezarían el año que viene.
Los consorcios tendrán quince años para explotarlos. El Gobierno no aceptará reclamos por mayores costos.
El ministerio de Transporte anunció ayer la firma de los contratos para el desarrollo de seis concesiones viales que suman 7.347 kilómetros, que demandarán inversiones por US$ 6.000 millones en los próximos cuatro a cinco años. Será a través del programa de Participación Público Privada (PPP).
Los consorcios se ofrecieron a construir 1.610 kilómetros de autopistas, 3.310 kilómetros de rutas seguras, 324 kilómetros de obras especiales y 26 kilómetros de variantes. Hay otros 2.077 kilómetros que serán intervenidos a través de obras de mejoras y mantenimiento de la red vial existente. Los cobrarán una vez que las obras se encuentren terminadas.
Las compañías tomarán posesión de las rutas a concesionar desde el 1° de agosto. Se estima que las obras darán sus primeros pasos hacia fin de año. Durante los próximos doce meses, las empresas deben garantizarse el acceso al financiamiento de los proyectos.
“Al que no construye, le ejecutamos la garantía, que es ese 10% que ya dejaron. Tienen un año para conseguir el financiamiento. Si no lo hacen o no construyen la obra, no les pagamos”, asegura el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Los concesionarios podrán cobrar peajes en las obras viales. Tendrán la explotación durante 15 años. Una vez finalizado ese período, los corredores vuelven al Estado nacional. (Diario Clarín)