El Gobierno redobló las críticas al embajador interino de los EEUU
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se sumó a los cuestionamientos contra el encargado de negocios norteamericano en el país. “Rechazamos cualquier apreciación de default”, advirtió. Ayer, el Gobierno advirtió que podría expulsarlo del país.
El Gobierno sube la tensión en la relación bilateral con los Estados Unidos. Luego de que el martes anunciaran la posibilidad de expulsar del país al embajador norteamericano interino, Jorge Capitanich redobló las críticas por su pedido para que la Argentina “salga del default lo antes posible“.
“Argentina repudia esas expresiones por una razón muy sencilla: porque cumple y paga. Rechazamos cualquier apreciación de default respecto a la deuda”, señaló el jefe de Gabinete, en la conferencia de prensa matutina que da cada día en Casa Rosada.
Por primera vez, un funcionario del gobierno nacional dio detalles sobre la respuesta que recibió la Argentina tras haber citado al encargado de negocios norteamericano, Kevin Sullivan, para expresarle su descontento. “La respuesta fue el silencio. Cuando hicimos la presentación (contra los EEUU en los tribunales internacionales de) La Haya determinamos la responsabilidad que le compete a los EEUU por el funcionamiento de uno de sus poderes”, alegó.
Capitanich insistió en que el hecho de que “un juez impida que la plata depositada llegue a mano de sus tenedores no es una responsabilidad de la Argentina“, sino del propio Estado norteamericano, ya que el magistrado Thomas Griesa es parte de uno de sus tres poderes.
Este martes, el canciller Héctor Timerman citó al encargado de negocios norteamericano -quien cumple el rol de embajador interino hasta tanto la administración de Barack Obama designe un representante en el país- para trasmitirle el descontento argentino por sus últimos dichos. El funcionario incluso le advirtió que, de repetirse algo similar, el Gobierno podría declararlo “persona non grata” y expulsarlo del país.
“Es importante que Argentina salga del default lo antes posible para poder retornar a la senda del crecimiento económico sustentable y atraer la inversión que necesita”. Esa fue la frase del encargado de negocios de los EEUU que provocó molestia en la administración kirchnerista y su inmediata citación.