Aprobaron la “Ley Justina”, que convierte en donantes a todos los mayores de 18 años
Fue por unanimidad en Diputados. La norma dispone que todas las personas mayores de 18 años sean donantes, salvo que dejen constancia de lo contrario.
Por unanimidad, la Cámara de Diputados le dio sanción definitiva al proyecto de “ley Justina”, que dispone que todas las personas mayores de 18 años sean donantes de órganos o tejidos, salvo que en vida dejen constancia expresa de lo contrario.
El proyecto, que recibió 202 votos afirmativos, está inspirado en el caso de Justina Lo Cane, una nena de 12 años que murió el año pasado en la Fundación Favaloro mientras aguardaba un trasplante de corazón.
La iniciativa también había sido votada por unanimidad en el Senado. En su artículo 33 dispone que “podrá realizarse la ablación de órganos y/o tejidos a toda persona capaz mayor de 18 años que no haya dejado constancia expresa de oposición a que después de su muerte se realice la extracción de los mismos”. De esta manera, modifica la actual ley 24.193 de trasplantes, de manera que quede establecido en forma expresa la voluntad de no ser donante.
En el caso de los menores de edad, “se posibilita la obtención de autorización para la ablación por ambos progenitores o por aquel que se encuentre presente”. La normativa también incorpora avances en la definición de los derechos de donantes y receptores, la creación del Servicio de Procuración en los hospitales públicos y privados, el establecimiento de las funciones del INCUCAI y de los requisitos que deben cumplir los profesionales y los establecimientos médicos, y la fijación de penas y sanciones en los casos que corresponda.
En el recinto estuvieron los papás de Justina, quienes impulsaron la sanción de la ley junto al senador Juan Carlos Marino, autor del proyecto, en conjunto con el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). “Se mezclan muchas cosas, hay mucha emoción y angustia. Lo que logró ella es maravilloso. Nos pidió que fuera para todos. Este es un granito inmenso que hay que continuar, por todos los que esperan. Valió la pena. Ella está en todo momento”, comentó Paola, la mamá de Justina en una entrevista con Bella Tarde.
Justina murió en noviembre de 2017. Había sido atendida en la Fundación Favaloro, donde le diagnosticaron 18 meses de vida por una cardiopatía congénita. Su corazón no aguantó la espera por un trasplante. Durante la internación, la familia lanzó una campaña llamada “Multiplicate X 7” para generar conciencia sobre la donación de órganos, que luego se transformó en el proyecto que se aprobó esta tarde.