La FAO destacó que Argentina mantuvo los niveles de subnutrición por debajo del 5% de la población
Las conclusiones fueron recogidas en un informe titulado “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo”, presentado en Roma, en el que también participaron el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
De acuerdo a lo revelado, 63 países en desarrollo alcanzaron en el período 2012-2014 el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de disminuir a la mitad el número de personas con hambre en 2015.
Argentina integra ese grupo, pero además forma parte de aquellos que consiguieron el objetivo propuesto en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de reducir a la mitad el número absoluto de personas que padecen hambre.
Las estadísticas muestran que en el período 2012-2014 Argentina “mantuvo unos niveles de subnutrición por debajo del 5 por ciento”, porcentaje que “expresa la probabilidad de que una persona seleccionada al azar de la población consuma una cantidad de calorías que es insuficiente para cubrir su requerimiento de energía para una vida activa y saludable”.
“Esto es trascendente”, subrayó hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien aseguró que los números coinciden con lo informado por él ante la Cámara de Diputados y que “fue lamentablemente desvirtuado por algunos medios de comunicación, analistas e incluso economistas”.
“Si economistas toman indicadores falsos obviamente obtienen conclusiones falsas por lo que desnaturalizan la información y la comunicación”, apuntó el funcionario en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó que “América Latina y el Caribe es la región que mostró el mayor progreso en la reducción del hambre, que se redujo en casi dos tercios desde principios de 1990”.
El organismo valoró del continente “los esfuerzos de los gobiernos que combinaron el apoyo a la producción de alimentos con la protección social” y destacó que hay un “compromiso más amplio” que en otras partes del mundo con “sociedades que decidieron acabar con el hambre; parlamentos asumiendo su responsabilidad y un fuerte compromiso de la región en su conjunto”.
En ese sentido, recordó que existe la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre 2025, firmada en Guatemala en 2005 y ratificada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como un compromiso “para erradicar el hambre en el plazo de una generación”.
A nivel global, el documento explicó todavía hay unas 805 millones de personas en el planeta que sufren “desnutrición crónica”, o sea uno de cada 9 hombres no tienen acceso a la alimentación necesaria, lo cual fue calificado por la FAO como “inaceptable”.
Lo positivo es que “la cantidad de personas que padecen hambre se redujo en más de 100 millones en la última década”, una disminución que “es de más de 200 millones de personas desde 1990-1992”.
Estas cifras implican que el nivel de desnutrición cayó del 18,7% al 11,3% de la población mundial y de un 23,4% a un 13,5% si se toman solamente las estadísticas de los países en desarrollo.
“Esto prueba que podemos ganar la guerra contra el hambre y debemos inspirar a los países a seguir adelante, con la asistencia de la comunidad internacional si es necesario”, afirmaron el director general de la FAO, José Graziano da Silva; el presidente del FIDA, Kanayo F. Nwanze, y la directora ejecutiva de PMA, Ertharin Cousin.
Pese a estos esfuerzos, la FAO precisó que todavía existen diferencias entre las distintas regiones: “África subsahariana tiene el mayor nivel de desnutrición y el progreso fue modesto en los años recientes con uno de cada cuatro personas que pasan hambre”.
“El tamaño de Asia hace que sea una región de extremos: 217 millones de asiáticos superaron el hambre desde 1990 hasta 1992; sin embargo, sigue siendo la región en la que viven dos tercios de las personas que pasan hambre en el mundo, sobre todo en el sur del continente”, concluyó la investigación.
Las estadísticas presentadas hoy serán estudiadas en la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (ICN2), que se celebrará en Roma del 19 al 21 de noviembre, y que está organizada por la FAO junto con la Organización Mundial de la Salud.