Un lápiz que dibuja en el aire para materializar ideas 3D
Las impresoras 3D vinieron a cambiar el modo en que los diseñadores despliegan sus ideas. Pasar un diseño a un modelo tangible y manipulable es una propuesta enriquecedora que ya se está aplicando en diferentes mercados y que planea aumentar su potencial con la creación de nuevos modelos y la impresión en otro tipo de materiales.
Con muchos beneficios, el uso de una impresora 3D suele tener también algunos contratiempos. El primero es el alto costo de los equipos. Si bien han bajado de precio en los últimos años, para algunos bolsillos puede ser un producto caro. También hay que saber diseñar en 3D en algún programa como SolidWorks o 3D Studio.
Una interesante alternativa para aquellos que quieran iniciarse en la materialización de diseños, son los lápices de diseño 3D, que utilizan el mismo material y resultan más accesibles.
Para comenzar a utilizar el lápiz se deberá conectar el cable, que cuenta con un conector USB en el otro extremo. Va a una fuente de alimentación (el cargador del celular o una PC).
Luego de enchufar el lápiz, se encenderá una luz roja que indica que el pequeño extrusor ubicado en la punta se está calentado. Cuando la luz se vuelve verde, está listo para su uso.
Para comenzar, hay que ingresar el filamento por la parte trasera y mantener presionado el botón de arrastre que deslizará el material hasta que llegue al otro extremo. Cuando comience a salir por la punta, podremos dejar de presionar el botón.
Para diseñar es necesario graduar la temperatura según el material termoplástico utilizado. Se podrá seleccionar con unos botones: PCL (policaprolactona), PLA o ABS. La opción elegida se mostrará en una pantalla de led.
Seguidamente, podremos graduar la velocidad (y por ende el caudal de material) con la que el plástico saldrá por el lápiz.
Luego, con solo presionar el botón de avance, el material comenzará a salir por el extremo y se comenzará con el modelado de la pieza. Hay que decir que se necesita algo de práctica para que la experiencia dé como resultado algo aceptable.
En las pruebas, descartamos los cuatro primeros diseños hasta que pudimos graduar correctamente la velocidad y la salida del plástico. Luego de eso, pudimos hacer una bella flor con su tallo, y también algunos monigotes. Es importante advertir que, dado el lento secado del material, hizo que diseñar hacia arriba sin una buena base diera como resultado la precipitación de la obra. Con el Tiny Pen es fácil diseñar sobre una superficie plana, pero para escalar obras hacia arriba habrá que contar con una buena base, y practicar mucho.
Una negativa: el cable puede resultar corto y obliga a estar pegado a la fuente de energía. Una buena idea sería el agregado de una batería interna para agregar movilidad y autonomía a la propuesta.
El lápiz 3D de OnSet ya puede comprarse a un valor de $1999.
Fuente: La Nación