El método de Cuba para combatir el robo de celulares (y sostener un monopolio)
El monopolio estatal cubano de las comunicaciones Etecsa bloqueará desde este viernes el servicio a los teléfonos móviles con número de identidad internacional IMEI no válido, una medida anunciada hace dos años para “proteger a los usuarios” de la adquisición de dispositivos robados o falsos.
Los clientes afectados por la normativa deben presentarse en las oficinas comerciales de la compañía en un plazo de 30 días “para aclarar la situación o de lo contrario se les dará baja”, explicó a la prensa oficial cubana la comunicadora de Etecsa, Elisa Alfaro.
Esta acción “protege a los usuarios de la adquisición de teléfonos falsos, u otros que pudieran estar vinculados a hechos delictivos o extravíos, y evita su uso indebido”, subrayó la funcionaria a la Agencia Cubana de Noticias.
Pero la realidad es que en la isla muchos recurren a propósito y por necesidad al mercado “alternativo” de dispositivos.
Con bajísimos salarios estatales -que no llegan a los 29 dólares por mes- la mayoría de los cubanos no pueden acceder a los costosos equipos de telefonía móvil y fija que se ofrecen en las tiendas oficiales de Etecsa.
Además, el mercado paralelo ofrece modelos más modernos que los que distribuye la empresa monopólica.
Por esto, luego que en 2008 a los habitantes se les permitió comprar líneas móviles a su nombre, en la isla ha florecido este mercado ilegal de teléfonos traídos del exterior o robados, en el menor de los casos.
Sitios de compraventa online como Revolico y Porlalivre publican todos los días cientos de anuncios con teléfonos de todos los precios y marcas, entre las que resaltan las reconocidas Samsung y Apple, las más apreciadas por los cubanos.
Solo en 2017 Etecsa activó 600.000 nuevas líneas de telefonía celular en Cuba, donde ya existen 4,6 millones, cifra que la empresa espera incrementar a más de 5 millones de líneas este año.
La entidad anunció en 2016 que bloquearía sus servicios de telefonía y acceso a internet a los dispositivos con números incorrectos de “identidad de dispositivo móvil” o IMEI (Internacional Mobile Equipment Identity, por sus siglas en inglés).
Este código USSD pregrabado en los teléfonos móviles del sistema GSM consta de 15 dígitos, una cifra identificativa exclusiva que es transmitida por el equipo a la red al conectarse a esta y que, de no coincidir con la del fabricante, es considerada sin validez.
Esta situación es típica “en equipos no originales” o en teléfonos robados y alterados.
Antes de la entrada en vigor de la nueva normativa, Etecsa realizó un “grupo de acciones encaminadas a minimizar las afectaciones a los suscriptores”, destacó la funcionaria de la empresa.
Alfaro recordó que el cliente puede comprobar la validez de su IMEI en la web oficial de la entidad, que se encarga de contactar a los afectados si el número fuera incorrecto.
