Celular mojado: trucos para intentar salvar el teléfono
Puede haber sido una lluvia sorpresiva, una ola traicionera en la playa, una tarde de pileta o, la más habitual de todas, la imprevista caída en el inodoro.
Lo cierto es que a muchos les pasó: el celular se les mojó por completo y lo que sea que hagan -o dejen de hacer- en esos primeros minutos puede ser la diferencia entre salvarlo y tener que comprar uno nuevo.
Apagarlo
Lo más importante para intentar que el teléfono sobreviva es apagarlo inmediatamente. Esto es fundamental para que sus componentes internos no hagan cortocircuito y se destruyan completamente. Si se puede abrir, lo mejor es sacarle la batería.
Secarlo y limpiarlo
Con el celular apagado, hay que empezar el proceso de secado. Otro factor clave, si se cayó en agua sucia o salada, es limpiarlo con un paño o un papel que no raye las partes internas. Si está muy sucio, podemos usar una mezcla de 60% de agua y 40% de alcohol isopropílico* en el procedimiento.
*No es el de quemar y tampoco el que usás en las heridas. Se consigue en farmacias o en alguna ferretería.
Después hay que secarlo nuevamente con un paño o papel. También se puede usar un ventilador o un secador de pelo, siempre y cuando tiren aire frío. También es recomendable sacar todos los elementos que tenga el teléfono: además de la batería deberemos quitar la tarjeta SIM y la de memoria -si la tuviera-.
Absorber la humedad
En este paso llega el famoso truco del arroz. Lo mejor es poner el teléfono y cubrirlo completamente con arroz en un tupper, recipiente o bolsa ziploc. ¿El motivo? Absorberá toda la humedad que haya quedado dentro del aparato. Es fundamental no hacer presión en el arroz, porque los granos se pueden meter en lugares recónditos del teléfono y después será difícil sacarlo. Si tenemos un elemento que absorba más humedad, como el gel sílice, también lo podemos agregar. No hace falta sacarlo de su envoltorio.
¿Cuánto tiempo hay que dejarlo? No hay una medida estándar, pero lo mejor es dejarlo ahí unas ocho horas, para intentar que no queden rastros del agua ni de la humedad.
Lo que no hay que hacer
– Usar un secador de pelo caliente. La temperatura alta puede dañar los componentes del equipo. Tampoco hay que apoyarlo sobre una estufa o algo que transmita demasiado calor.
– Prenderlo. Aunque estemos tentados de ver si sigue funcionando, no hay que encenderlo hasta que esté completamente seco.
– Excederse con la limpieza. ¿Se te cayó en el inodoro y estaba sucio? No uses alcohol puro para limpiar la parte de adentro, porque podés romperlo.
Estos consejos no son infalibles. Aunque los cumplas al pie de la letra, es probable que el teléfono deje de funcionar.
Esto depende del tiempo que estuvo sumergido, el diseño del celular o la suerte que tengas (!). De todas formas, a la suerte hay que ayudarla: lo mejor es seguir estos pasos para maximizar las chances de poder seguir usando el teléfono.
Fuente: TN