Obama pide crear una coalición internacional para “destruir” a Estado Islámico
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió que no se dejará intimidar por el grupo extremista Estado Islámico (EI) y llamó a crear una coalición internacional para “destruir y degradar” a esa milicia, responsable de decapitar a dos periodistas estadounidenses y matar a cientos de iraquíes, una propuesta que encontró tierra fértil entre sus socios europeos.
“Sabemos que si se nos une la comunidad internacional, podremos continuar reduciendo la esfera de influencia, la eficacia, el financiamiento y la capacidad militar del EIIL”, sostuvo Obama en una conferencia de prensa durante su visita a Estonia, utilizando el nombre previo del EI, el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
“Y la cuestión será estar seguros de que tenemos la estrategia correcta, además de garantizar que tenemos la voluntad internacional para llevarla a cabo”, agregó el mandatario, tratando de corregir su declaración de la semana pasada, cuando reconoció que su gobierno, que ya está bombardeando al EI en Irak, aún no tenía una estrategia para enfrentar a la milicia islamista en Siria.
En vísperas de la cumbre que Obama y los demás líderes de la OTAN celebrarán mañana en Gales, el gobierno británico se mostró hoy abierto a sumarse a la estrategia militar propuesta por Washington y prometió que “analizará todas las opciones posibles para proteger” a David Cawthorne Haines, el ciudadano británico que es el próximo en la lista del EI para ser decapitado.
Ayer la milicia islamista difundió un video en el que nuevamente uno de sus miembros decapita a un periodista estadounidense, Steven Sotloff, un joven de 31 años secuestrado el año pasado en el norte de Siria.
Después del asesinato, el verdugo advirtió que Haines será el próximo en ser ejecutado si Washington no detiene la campaña de bombardeos que inició el mes pasado contra el EI en el norte de Irak y si sus aliados siguen enviando armas a las fuerzas iraquíes para combatirlos.
La Casa Blanca confirmó hoy la autenticidad del video de la decapitación de Sotloff.
“Analizaremos con cuidado las opciones disponibles para apoyar los esfuerzos de los gobiernos legítimos de Irak y el Kurdistan (iraquí) para defenderse”, explicó a la prensa el canciller británico, Philip Hammond.
“Si consideramos que lanzar ataques aéreos podría ayudar, podría ser la mejor manera de lograr esto, entonces lo consideraremos, pero por ahora no hemos tomado una decisión”, dijo Hammond.
Por su parte, el presidente de Francia, Francois Hollande, también dejó hoy abierta la puerta a una probable acción militar de su país contar el EI.
En una reunión con su consejo de Defensa, Hollande “destacó la importancia de una respuesta política, humanitaria y, de ser necesario, militar, de acuerdo con el derecho internacional” para combatir al EI, según un comunicado difundido por su oficina y citado por la agencia de noticias EFE.
Desde Bruselas, en tanto, la jefa de la política exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, resaltó en un comunicado que el bloque está “más comprometido que nunca” en los esfuerzos internacionales para combatir al EI.
En Bagdad, en un intento de reforzar el llamado de Obama, el primer ministro iraquí saliente, Nuri al Maliki, también dedicó un dramático discurso a la comunidad internacional
“Si desean una guerra mundial contra el terrorismo, pues que parta desde Irak”, propuso el premier, durante su discurso semanal, difundido por la televisión estatal.
“El mundo se dio cuenta del peligro que supone el EI (…). Aunque fue tarde, el mundo ya sabe que su amenaza no tiene fronteras”, agregó el líder, que en el pasado pidió en reiteradas ocasiones el apoyo militar de las potencias extranjeras.
Hace unas semanas, Washington había llamado a l
a comunidad internacional a sumarse a su decisión de volver a intervenir directamente en Irak y lanzar ataques aéreos contra las posiciones del EI en el norte del país.
Al menos ocho países, entre ellos las principales potencias europeas, respondieron prometiendo el envío de armas al gobierno autónomo kurdo, cuyas fuerzas actualmente lideran los combates en el terreno.
A principios de junio pasado, el EI sorprendió al mundo entero al ocupar y tomar el control la segunda ciudad de Irak, Mosul. Desde ese momento, su avance fue prácticamente ininterrumpido.
A su dominio de las ciudades de Ramadi, Fallujah y una importante porción del oeste del país, sumó parte del Norte y del Kurdistán iraquí, especialmente la zona fronteriza con Siria.
Según la ONU, desde junio hasta la fecha más de medio millón de civiles iraquíes -la mayoría miembros de minorías religiosas- tuvieron que dejar sus casas y huir para escapar de las ejecuciones públicas y las reglas sociales ultraconservadoras del “califato” creado por el EI.
Además, la milicia sunnita radical también controla gran parte del norte de Siria, especialmente algunas zonas fronterizas con Turquía e Irak, en donde no sólo combate contra el gobierno sirio de Bashar al Assad, sino también contra sus ex aliados de la insurgencia y la rama siria de Al Qaeda, el Frente al Nusra.
En medio del creciente apoyo internacional y alentado por los más de cien ataques aéreos que ya lanzó Estados Unidos, el Ejército iraquí intensificó hoy sus bombardeos con aviones no tripulados contra la ciudad de Mosul.
Una fuente militar iraquí informó a EFE que uno de los ataques golpeó una antigua comisaría, utilizada ahora por los milicianos islamistas, pero otro destruyó una casa civil y mató a tres mujeres e hirió a un niño.
Desde hace varios días, aviones estadounidenses lanzan advertencias sobre Mosul, una ciudad donde hasta hace tres meses vivían alrededor de dos millones de personas, para que los civiles se alejen de los “objetivos militares” del EI.
Sin embargo, no existe información confiable sobre cuántas víctimas civiles ya dejaron los bombardeos y los combates en el norte de Irak.