viernes, noviembre 22, 2024
Tecnologia

¿Y si Facebook fuese nuestro DNI? En China ya sucede

 

 

Registrarse con Facebook. ¿Quién no ha caído alguna vez en la tentación de apretar el botón azul que permite a una tercera empresa acceder a algunos de nuestros datos en la red de Mark Zuckerberg para evitar rellenar formularios de ingreso en algún nuevo servicio? Es fácil, rápido, y, sobre todo, muy cómodo. Pero, ¿estaríamos dispuestos a convertir la cuenta de una red social privada en un DNI digital que tuviese las mismas atribuciones e idéntico carácter legal que el documento de identidad físico?

En China no tienen que hacerse esa pregunta porque ya es un hecho. WeChat, la aplicación de mensajería instantánea que ha evolucionado para convertirse en red social, plataforma de pagos electrónicos y, básicamente, en un producto integral que aglutina casi todos los servicios imaginables, ya se puede utilizar como DNI electrónico. La iniciativa se comenzó a probar en la provincia sureña de Guangdong a finales de diciembre y ya se está extendiendo por el resto del país.

El funcionamiento es sencillo. A través de un miniprograma anidado en la propia aplicación del móvil, el documento de identidad es escaneado y verificado en dos pasos: primero con reconocimiento facial y luego con reconocimiento de voz. La protección corre a cargo de una contraseña de ocho dígitos que se puede acompañar de elementos biométricos para las operaciones de mayor importancia. A partir de ahí, la versión digital se puede utilizar en casi todas las instituciones gubernamentales y en empresas como entidades financieras o proveedores de servicios básicos como la luz, el gas, o el teléfono, que también son de titularidad pública.

 

 

La intención del Gobierno, que ha sido impulsor de esta colaboración con Tencent -la empresa privada propietaria de WeChat-, es que la aplicación, cuyo número de usuarios activos se acerca ya a los 1000 millones, termine sirviendo para casi todo: viajar en diferentes tipos de transportes, hospedarse en hoteles y realizar gestiones burocráticas. Un siguiente paso será la integración de este servicio en los sistemas de reconocimiento facial del país, de forma que los ciudadanos ni siquiera tengan que llevar encima sus smartphones para acceder a todos estos servicios. Será suficiente con que den la cara.

Aparentemente, no hay más que ventajas. Y quienes han comenzado a utilizar el servicio están encantados.

Pero la iniciativa no hace gracia a todos. De hecho, provoca muchas dudas. En primer lugar, porque se trata de una colaboración público-privada que permite a una empresa recabar multitud de datos de los usuarios sin una protección legal como la existente en Europa o Estados Unidos. Claro que, desde el punto de vista de Tencent, nada podría ser mejor. Porque está la incógnita de si podrá explotar esa información con fines comerciales.

Comentarios

Comentarios

comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *