Nicole Kidman: se operó para ser más joven y ahora tiene que “envejecer” para una película
Nicole Kidman no sabía que este año el cine le demandaría envejecer muchísimo con un personaje. La actriz de 50 años que gastó una fortuna en su “nuevo rostro” tendrá que olvidarse por un rato de la “juventud” que logró mediante el bisturí. Gracias al maquillaje y otros trucos, se volverá una anciana.
El tema de la edad la atormentaba. Las exigencias de Hollywood, las críticas despiadadas y esa cultura del “por siempre joven” hicieron que Kidman recurriera al bótox y al bisturí. Ahora tendrá que “volver” a las arrugas.
El nuevo look de Nicole sorprendió a los curiosos que paseaban estos días por las calles de Nueva York, donde se realiza el rodaje de la nueva película en la que participa la actriz australiana, The Goldfinch.
Por exigencias del guión, ella aparece con arrugas, ojeras y canas, envejecimiento que a algunos ha llamado especialmente la atención debido a que hace apenas dos semanas lucía espectacular en la alfombra roja de los Oscar 2018.
Kidman interpreta en esta ocasión a la señora Barbour, una acaudalada que se ve obligada a ser tutora de Theo (interpretado por Ansel Elgort) cuando su madre muere en un atentado terrorista en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
La película, dirigida por Brooklyn John Crowley y basada en el libro de Donna Tartt, El jilguero, ganador del Pulitzer en 2013, no es la única película que la actriz tiene este año: tiene pendiente de estrenar Destroyer, Boy Erased, Aquaman y la segunda temporada de la serie Big Little Lies.
Acusada de frívola, hace unos meses se supo que un capricho de Kidman le había costado a su marido 40 millones de dólares.
A la ex de Tom Cruise se le ocurrió pensar en “un obsequio especial” y Keith Urban salió corriendo al banco y le dio el gusto. El hombre se obsesionó con que su mujer triunfe en los teatros de Broadway, por lo que decidió “romper el chanchito y comprar una casita” en Manhattan… El nuevo hogar tiene 16 habitaciones, ocho baños, seis pisos y diez chimeneas.
En 2016 la actriz fue tema de escándalo en los medios: se reencontró con una hija adoptiva tras años de no tener relación. Es que luego de la ruptura con Tom Cruise, la acusaron de “pésima madre” y de quebrar vínculos familiares.
El capítulo negro que los protagonistas pudieron tapar bien indica que cuando Nicole se separó de Tom Cruise, los dos niños que la pareja había adoptado decidieron irse con su papá, quien, según la prensa, también estuvo ausente durante la adolescencia de ambos. (Clarín)