Benjamín Vicuña se abrió como nunca al hablar de la muerte de su hija Blanca
En una charla abierta, profunda y distendida, Benjamín Vicuña habló este lunes en El diario de Mariana de su carrera en Argentina, su separación de Carolina Pampita Ardohain y la relación que mantiene con Eugenia China Suárez, quien acaba de dar a luz a Magnolia, la primera hija que tienen en común.
Sin embargo, el momento más emotivo, y quizás el más importante de la entrevista fue cuando el actor chileno y padre de familia recordó a Blanca, su hija fallecida en 2012 con apenas seis años.
“Es difícil hablar del tema. De hecho, después de ya varios años decidí abrir un poco la puerta por la cantidad de personas que ven en mí por ahí un referente para pasar por una tragedia”, comenzó diciendo el protagonista de la serie de Fox, Sitiados.
Y siguió: “El dolor y el duelo son absolutamente personales. No hay una receta. Se extraña a morir, pero con amor y fe se reconstruye. El dolor puede transformarse en una sonrisa. El tiempo es todo. Pero la vida, Dios y la naturaleza te dan cosas maravillosas”.
En ese momento de la entrevista con Mariana Fabbiani, quien también es madre, Benjamín destacó el nacimiento de Magnolia y al respecto dijo: “Con un bebé recién nacido, yo no puedo dejar de decir que la vida hay que vivirla, hay que apostar por ella, honrarla”.
Entonces, Fabbiani le preguntó al galán cuánto le había costado llegar a esa postura. “Son muchas las etapas. La rabia, la incomprensión, desarmarse completamente y en mi caso, empezar a juntar los pedazos”, respondió Vicuña.
“Es bonito cuando algo tan doloroso puede llegar a ser también tu inspiración. Para mi Blanca es mi inspiración de vida y en el trabajo. La recuerdo constantemente con sus hermanos. Hablamos de ella y ahí volvemos a los niños y su forma de dramatizar las cosas. Está acá con nosotros”, agregó emocionado al rememorar esas charlas con sus hijos Bautista, Beltrán y Benicio, fruto de su relación con Pampita.
En cuanto a los meses posteriores a la muerte de Blanca, cuya partida conmocionó a todos, el artista trasandino contó que para canalizar ese dolor se volcó en su trabajo. “Pero fue muy abstracto. Hice películas como por ejemplo La memoria del agua, que abordaba el duelo de dos padres jóvenes por la pérdida de un hijo, y dejé mi vida en eso”.
Hacia el final de su relato, Vicuña también contó cómo su experiencia lo había acercado a muchas personas que habían atravesado o estaban pasando por una situación similar. “Antes era muy receloso de hablar de algo sagrado en mi vida y de a poco, si alguien está viendo esto y le sirve, enhorabuena”, finalizó. (Clarín)
