Acusan a un matrimonio de sacrificar a sus mascotas para San La Muerte y después comer su carne
Los vecinos de la casa del barrio Santa Rita de Tartagal, en Salta, habían denunciado varias veces al matrimonio por el maltrato al que sometían a sus mascotas. De noche, decían, los aullidos que escuchaban eran desgarradores. Finalmente los dos quedaron detenidos bajo una macabra sospecha: mataban a los animales como ofrenda para San La Muerte y después se comían su carne.
La escena que encontró la policía dentro de la vivienda era de una crueldad que espantaba. En la parrilla había gatos y perros faenados cocinándose que habían sido sacrificados esa misma mañana y otras siete mascotas, que pudieron ser rescatadas, tenían signos evidentes de maltrato y desnutrición.
Los medios locales informaron, en base a lo que declararon los testigos, que la familia vivía en ese lugar desde hace años y que eran habituales los rituales y las ofrendas de sangre. Como ese tipo de violencia está penada por ley actuó la Fiscalía de oficio y ordenó demorar al matrimonio y poner en custodia a sus hijos mientras avanza la investigación.
El hecho generó una catarata de hipótesis y más acusaciones. Hasta aseguraron que los detenidos comercializaron durante todo el carnaval sándwiches y carne asada en un puesto de venta callejera y la imaginación, o no, relacionó los hechos rápidamente.
En las últimas horas además, un cráneo humano semiquemado fue encontrado en un basural en la misma zona donde vivía esta familia e investigan si existe alguna vinculación con ellos.