Ya hay 81 apropiadores condenados y hay otros 69 procesados
Son integrantes de fuerzas armadas, de seguridad y civiles, de acuerdo con datos de la Unidad Especializada para el Seguimiento de Casos de Apropiación durante el terrorismo de Estado.
Los juicios por delitos de lesa humanidad vinculados a la apropiación de niños arrojan hasta el momento 81 condenados y 69 procesados, entre integrantes de fuerzas armadas, de seguridad y civiles, de acuerdo con datos de la Unidad Especializada para el Seguimiento de Casos de Apropiación durante el terrorismo de Estado.
Las causas por apropiación y sustracción de identidad comenzaron con la llegada de la democracia en 1983, y pudieron continuar al no ser alcanzados esos delitos por las leyes de obediencia debida y punto final.
El ex policía Rodolfo Silva fue el primer condenado por la apropiación de la nieta restituida María Eugenia Gatica Caracoche en un juicio llevado adelante en La Plata en 1986.
Entre ese año y 2003 se realizaron 14 juicios, con 18 condenas por 13 casos de robo de bebés, según el relevamiento realizado por Abuelas de Plaza de Mayo, con castigos que alcanzaron un máximo de diez años.
Las penas se regían por la legislación vigente hasta 1995 que establecía de 1 a 4 años de prisión para los casos de supresión o suspensión de estado civil del menor y de 3 a 10 años para el delito de sustracción.
Ese año, el Congreso Nacional modificó el Código Penal y se elevaron las condenas: de 2 a seis años para la supresión de identidad, y de 5 a 15 años para la sustracción.
Lejos de satisfacer los pedidos de los querellantes, entre ellos Abuelas, la mayoría de las sentencias fueron apeladas ante las Cámaras, sin que en muchos casos se revirtiera el fallo.
En 2004, y con la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, el Tribunal Federal de La Plata condenó a siete años de prisión a los genocidas Miguel Etchecolatz y Jorge Bergés por la apropiación de Carmen Gallo Sanz.
En 2005, fue condenado el primer médico de la Armada, Jorge Luis Magnacco, y un matrimonio, por la apropiación de Guillermo Pérez Roisinblit, nacido en el centro clandestino de la ESMA.
En 2006, Julio Simón -alias el Turco Julián- recibió 25 años por detención ilegal y tormentos contra José Poblete y Gertrudis Hlaczik, y por la ocultación de la hija del matrimonio, Claudia Poblete, quien recuperó su identidad en 2001.
En 2008, los apropiadores de María Eugenia Sampallo Barragán, Osvaldo Rivas y María Cristina Gómez Pinto, fueron condenados a 8 y 7 años, respectivamente, en tanto el ex capitan Enrique José Berthier recibió 10 años de pena.
El ex comandante de Gendarmería, Víctor Rei, fue condenado en 2009 por la apropiación de Alejandro Pedro Sandoval Fontana a 16 años de prisión y un año después, el ex cantante de tangos Omar Alonso, apropiador de Natalia Suárez Nelson, recibió 10 años, al igual que el ex capitán de navío Juan Carlos Herzberg, condenas que en 2013 la Cámara Federal ordenó recalcular.
También en 2010, el apropiador del diputado Juan Cabandié, Luis Antonio Falco, recibió 18 años de condena aunque la Cámara la redujo a 14.
En 2011, los apropiadores de Evelyn Pegoraro Bauer, fueron condenados junto con la partera Justina Cáceres, luego de que la justicia estableciera su identidad con métodos alternativos a la extracción de sangre, ante la negativa de la joven.
Ese mismo año, el Tribunal Federal de Paraná condenó a cinco de seis imputados por la sustracción de mellizos en una maternidad clandestina del Hospital Militar, entre ellos el médico Juan Zacaría, quien asistió a la desaparecida Raquel Negro.
La melliza Sabrina Valenzuela Negro recuperó su identidad en 2008, en tanto su hermano aún sigue siendo buscado por Abuelas. En San Juan, se realizó el primer juicio por apropiación que condenó a 12 años al ex suboficial de inteligencia Luis Alberto Tejada y a su mujer, Raquel Quinteros, a 5 años de prisión por el robo de Jorge Guillermo Goya Aranda, hijo de desaparecidos, cuando tenía un año.
En 2012, los apropiadores del nieto restituido Francisco Madariaga Quintela fueron condenados con 15 y 5 años, penas que fueron consideradas bajas por Abuelas y por eso apeladas a la Cámara Federal de Casación que además de elevar la condena a Bignone de 15 a 25 años, revocó las absoluciones del ex agente de inteligencia Eduardo Ruffo y Oscar Franco, con 14 y 25 años.
En otro juicio, los apropiadores de la nieta Catalina de Sanctis Ovando, Carlos del Señor Garzón y María Francisca Morillo, recibieron condenas de 15 y 12 años respectivamente.
Una nueva condena recibió en 2012 el médico represor Jorge Luis Magnacco a 10 años de prisión por la apropiación de Evelin Bauer Pegoraro por delitos de sustracción, retención y ocultación.
A fines de 2012, el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó a 10 años de prisión a la médica de la policía bonaerense Nora Manacorda y a 5 años y seis meses a Silvia Molina por la apropiación del nieto restituido Sebastián Casado Tasca.