Con su hermano en cancha y su papá en la tribuna, Aimar se despidió del fútbol en el club de su ciudad
Tras dos años y siete meses de inactividad, el ex River volvió a disputar un partido oficial que quedará en la historia familiar, ya que, además de ser su último encuentro, pudo finalmente cumplir el sueño de compartir equipo con su hermano Andrés.
En la tribuna estaba el padre de ambos, Ricardo, visiblemente conmovido. En Río Cuarto, al progenitor de los futbolistas le dicen “Payo” y es por eso que a Pablo lo apodaban “Payito” y no “Payasito” como se deformó su sobrenombre en Buenos Aires.
El cordobés, que supo cautivar a propios y ajenos en River, Valencia, Zaragoza, Benfica y la Selección argentina, mostró su categoría cada vez que tuvo el balón en sus pies y, pese a tratarse de un partido oficial, fue agasajado y reconocido por sus rivales, incluso cuando le cometieron faltas para frenarlo.
Ante un colmado Estadio Ciudad de Río Cuarto Antonio Candini, que tuvo incluso al técnico Marcelo Bielsa en las tribunas, “Payito” jugó con la camiseta celeste del club de su infancia, que tuvo la particularidad de llevar una frase de La Renga: “El final es en donde partí”.
Aimar fue reemplazado a los cinco minutos de la segunda etapa por Bruno Sepúlveda, cuando el encuentro iba empatado en cero, tras el 2-1 en la ida a favor de Sportivo Belgrano.
El último partido oficial de Aimar había sido el 31 de mayo de 2015, en el triunfo 2-0 de River frente a Rosario Central en el Monumental.