lunes, noviembre 25, 2024
Sociedad

¿Qué le pasa al cuerpo cuando dejamos de tomar alcohol?

 

Una cerveza ocasional, brindar por un festejo, no puede significar mayores riesgos para la salud. Pero hay estudios que confirman que dejar de tomar alcohol tiene un impacto positivo para nuestro cuerpo, tanto inmediato como a largo plazo.

Según el servicio de salud pública de Reino Unido (NHS), algunos de los efectos inmediatos que puedes notar al reducir el consumo de alcohol son: sentirte mejor por la mañana, estar menos cansado durante el día, sentirte más en forma, perder peso o dejar de ganarlo.

Pero a largo plazo tu salud también puede beneficiarse:

1. Mejora el sueño

Aunque el alcohol está relacionado con provocar el sueño rápidamente a quienes han bebido, también puede interrumpir la segunda fase de sueño más profundo. Un estudio publicado en la revista científica Alcoholism explica que cualquier dosis de esta sustancia causa una reducción significativa del sueño profundo. Según el NHS, “Reducir el consumo de alcohol debería ayudarte a sentirte más descansado cuando te levantas”

2. Beneficia el sistema inmunológico

Beber en exceso debilita tu sistema inmunológico, haciendo que tu cuerpo sea más vulnerable ante las enfermedades. Según el National Healthcare System, quienes beben en exceso tienden a contagiarse de más enfermedades infecciosas. Esto se debe a que el exceso de alcohol interrumpe la producción de citocinas, que son agentes responsables de la comunicación intercelular y son clave para que el cuerpo se pueda defender de infecciones.

3. Mejora el aspecto de tu piel

Algunas personas pueden notar mejorías en el aspecto de la piel inmediatamente después de reducir el consumo de alcohol o a largo plazo. Según la Asociación Estadounidense de Dermatología, el alcohol es malo para la piel, porque la deshidrata y con el tiempo la daña, e incluso puede hacernos ver con un aspecto envejecido.

4. Puede mejorar tu estado de ánimo

Según el NHS, existe un fuerte vínculo entre el abuso del alcohol y la depresión. Si ya tienes ansiedad o tristeza, beber puede empeorar esos sentimientos. Así, reducir el consumo, puede hacerte sentir de mejor humor.

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