jueves, noviembre 21, 2024
Golazo HD

El piberío de Los Ángeles fue más que la experiencia de San Antonio

 

Sin ser el mismo de esa versión letal y en llamas de los últimos tres partidos, donde terminó con al menos 12 puntos en cada uno (incluidos los de 21 y 26 ante Phoenix y Portland), Manu Ginóbili volvió a ser de lo mejor de San Antonio, por lucidez y entrega. Sin embargo, no fue suficiente para acomodar una noche que empezó torcida y no pudo encaminarse. Los jóvenes Lakers tuvieron mayor determinación, energía e intensidad y terminaron venciendo a unos Spurs con bajas (Leonard, Parker, Green y Gay, ausentes por lesión) por un contundente 93-81 en Los Angeles.

No fue el mejor inicio de San Antonio, que entró sin ideas y completamente confundido en ataque, tanto que apenas metió 15 puntos en el primer cuarto. De hecho, entre el final de ese parcial y el comienzo del segundo, los Lakers clavaron una ráfaga de 15-0 que los puso 29-15. Fue Manu quien rompió la sequía con un doble y falta que pareció despertar a los texanos. Sin embargo, la buena mano de Lonzo Ball (3-3 triples) y un recital ofensivo de Ingram (18 en el primer tiempo) dejaron a los locales al frente con autoridad: 49-38 tras tocar una ventaja máxima de 19 (37-18).

La reacción de los Spurs no se hizo esperar. Le sacaron jugo a cuatro rápidas pérdidas de LA, encontraron el tiro (dos triples de Forbes y uno de Aldridge) y metieron un parcial de 15-3 en 6 minutos para pasar al frente (53-52). Sin embargo, la intensidad y energía de los locales volvió a pesar, con Caldwell-Pope y Ball como pilares para volver a escaparse (58-57). Claro que Ginóbili apareció con una penetración 100% con su sello, más un triple desde la esquina, para arrimar al finalizar el tercero (68-62).

No era la mejor noches de los de Popovich, sobre todo para el cuidado del balón. Dos nuevas pérdidas dieron lugar a contras y volcadas de los locales para ponerse 81-75 a 5m23 del final. Otro par de errores con el balón (7 de los 20 totales en el 4º) permitieron nuevas acciones de Ingram (goleador del partido con 26) y luego una bomba de Ball (terminó con 18 tantos, 10 rebotes, 6 asistencias y 4 robos), que estampó un 90-75 a 3m10 que fue la daga decisiva.

¿Cómo cerró Manu? Ocho puntos (2-3 dobles, 1-2 triples, 1-1 libre), un tablero y cuatro pases gol en 22 minutos de acción. Su equipo quedó con marca de 28-15 (tercero en el Oeste) y volverá a jugar el sábado, recibiendo a Denver.

Diario Olé

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