Dos grafiteros convirtieron un antiguo búnker nazi en el dragón Shenron de Dragon Ball
Shenron, el dragón sagrado capaz de realizar los deseos de quien lo convoca en el manga Dragon Ball, cobró vida en una playa de Normandía (Francia) gracias a las manos mágicas de dos jóvenes grafiteros, Blesea y Baby K. Ellos pintaron la figura creada por el japonés Akira Toriyama en un antiguo búnker nazi de la Segunda Guerra mundial.
“Cuando me topé con el búnker, pensé enseguida en la cabeza de un reptil, era muy parecido al personaje del dragón Shenron de mi niñez”, explicó Blesea, de 32 años, fanático del animé y de las artes marciales.
La ubicación era perfecta para este ser que en la mitología oriental reina sobre los cielos y los cursos de agua: cuando sube la marea, Shenron se adentra en el mar.
Tardaron dos días entre aerosoles y rodillos de pintura para dar vida al icónico personaje de ojos rojos y escamas verdes.
“Más allá de la pintura, es un vínculo afectivo que quise recrear, los jóvenes de hoy siguen viendo el animé” , declaró Blesea a la agencia AFP.