Brindis sin riesgos: consejos para evitar accidentes con corchos en los ojos
Las guardias oftalmológicas son de las más concurridas por estas fechas. A los accidentes con pirotecnia se suman los traumas oculares causados por corchazos.
Las bebidas espumantes tienen en su interior gas a presión, lo que puede transformar al corcho en un potencial proyectil
“Si el impacto ocurre en el ojo, estamos ante la presencia de lo que en oftalmología se denomina trauma ocular contuso. Este tipo de patología puede no ocasionar ningún daño o puede ser tan devastador como para terminar en la pérdida permanente de la visión con la consecuente necesidad de extracción del ojo lastimado”. Así explicó el médico oftalmólogo Juan Martín Giambruni (MN 120169), especialista en retina y vítreo.
Algunas de las recomendaciones de la Academia Norteamericana de Oftalmología para prevenir el trauma ocular a la hora de destapar una botella son:
–Evitar que el contenido líquido se congele. Cuando el líquido que está dentro de la botella se congela, ocupa un volumen mayor con el consecuente aumento de la presión. Este aumento de la presión incrementa el riesgo de que la botella estalle o que el corcho se expulse a altas velocidades espontáneamente.
–Evitar agitar y apuntar. A pesar que parezca divertido, no agitar la botella. Hacerlo genera un aumento de presión con el consecuente riesgo que el corcho se dispare espontáneamente e impacte a quien se está apuntando.
–Controlar el corcho. Después de retirar el precinto metálico, colocar la palma de la mano por encima del corcho para evitar que se dispare solo.
–Tapar e inclinar. Tapar el corcho y el pico entero de la botella con una servilleta e inclinar la botella 45° apuntando lejos de cualquiera de las personas presentes.
Agitar la botella antes de abrirla genera un aumento de presión que podría generar que el corcho se dispare espontáneamente