Tremendo Book de Danisa Fernández
Entre las atracciones que A todo o nada ofrece como entretenimiento, deleitarse con la belleza de las azafatas quizá sea una buena excusa para que los hombres dejen el zapping vespertino y se entreguen al programa de Guido Kaczka. Porque hace tiempo que el versátil conductor se divierte incomodando a sus hermosas asistentes con preguntas pícaras o pruebas para los juegos. Y a ese combo, desde hace algunos días se sumó Danisa Fernández (21), la flamante secretaria rubia que se integró al staff de diosas del ciclo de El Trece.
Siempre con una sonrisa dibujada en sus labios, la rubia de ojos claros se hace sentir gracias a su contagiosa carcajada. Desinhibida para hablar, pero “algo vergonzosa” a la hora de posar, Danisa se animó a una impactante producción de fotos paraCiudad.com y luego se confesó en una entrevista íntima.
-Ya tenías carrera en TV antes de arrancar como azafata de A todo o nada, ¿no?
-Sí, empecé hace tres años. Estuve en un programa de moda en C5N y fui secretaria en tres programas de canal Volver. Hice un montón de sketchs enPeriodismo para todos, actuando. En el Podio de la TV trabajé con Matías Alé, que hacíamos sketchs también. Y también actué en La Peluquería de Don Mateo con Gerardo Sofovich. El año pasado estuve conduciendo Mundo Teen fans en el Canal de la Música. Igual, seguro me estoy olvidando de algún otro trabajo, ja, ja.
-¿Cómo empezaste en los medios?
-Siempre me gustó esto de ser modelo, de chiquita siempre hacía cosas. Hago desfiles, pero la televisión me gusta más porque es donde mejor me desenvuelvo. Para trabajar de modelo no soy ni tan flaca ni tan alta como se pide. Pero hablo mucho, me desenvuelvo muy rápido, soy muy ocurrente. Creo que soy graciosa. Siempre que hice castings para estas cosas, me fue bien. Por lo general, no suelo ir a los castings de campañas y cosas más importantes porque me siento como muy expuesta con el hecho de que te miren sólo cómo sos estéticamente. Sin embargo, cuando sé que tengo que ir a un casting donde hay un guión, o tengo que mostrarme cómo actúo, cómo hablo, qué pienso, en eso sé que voy bien.
-¿Cómo entraste en A todo o nada?
-Me enteré por la agencia que buscaban una azafata nueva. Me eligieron a mí por fotos, entonces directamente caí en la grabación del programa, pensando que iban a probarme. Pero el casting fue en vivo. En el primer programa, Guido me empezó a preguntar cosas. Después, me pidieron que vuelva y quedé.
-Es paradójico que hayas sido seleccionada por fotos, justo vos que te confesás pudorosa de que evalúen tu cuerpo…
-Claro. Quedé por fotos, pero en realidad creo que si no me hacían hablar, no quedaba. Me desenvolví muy bien, creo que eso fue lo que los decidió. Igual, capaz que es una inseguridad mía lo del tema estético. No había pensado en esto.
– ¿Cómo te llevás con las otras azafatas?
-Me llevo increíble. Ahora estoy con Sofi (González), nos fuimos a comprar ropa y nos comimos un súper helado, ja, ja. Con Sofía somos amigas hace un montón, porque apenas empecé a trabajar en esto, la conocí y el camino nos llevó por el mismo lugar. ConAilén (Bechara) lo mismo. Fuimos de viaje juntas. Con Meli (Engstfeld) también, en el verano estuve en Mar del Plata con ella. Y con Barby (Franco) me llevo bien, aunque no es mi amiga.
-También tenés una buena química con Guido.
-Sí. Si no fuera así, es como que no tendría gracia, como que te quedás con impotencia y ganas de más. El interactúa mucho con los participantes, pregunta muchas cosas. Guido es muy divertido, ocurrente. Ahora que estoy al lado, puedo decir que es un genio, me encanta cómo lleva el programa, me hace reír muchísimo. A veces, cuando largo una carcajada muy fuerte, las chicas me miran como diciendo que pare un poco. Por suerte nos hace participar un montón.
-Volviendo a lo estético, ¿tenés alguna otra operación además de las lolas?
-Las lolas y nada más. Me operé a los 19, cuando arranqué en el modelaje. No lo hice por inseguridad de mi cuerpo, ni tampoco por la proyección laboral. Sino que siempre me gustó cómo les quedaban a las demás chicas. Fue por gusto, creí que me iban a quedar bien a mí también.
-¿Pensás volver al quirófano más adelante?
-No, la verdad que nunca me haría nada más porque me siento bien como estoy. En realidad, no haría ninguna locura tampoco, es como que se trata de la salud de cada uno. Hay que fijarse muy bien lo que uno hace, soy muy consciente en ese sentido. Investigué muy bien con quién me iba a operar y mis papás corroboraron todo.
-¿Estás haciendo alguna capacitación artística?
-Estudio canto y teatro. Hice danza, pero dejé. Pienso volver, pero son muchas cosas. Me encanta dedicarme a todo lo que sea arte. Me gusta todo por igual, cantar, bailar, actuar. Y estoy perfeccionándome en inglés.
– Pero, por ejemplo, ¿soñás convertirte en una actriz de renombre como Norma Aleandro o en una cantante como Patricia Sosa?
-(Risas) No. ¡Te la cambio! Sería una actriz como Mónica Antonópulos o una cantante comoMiley Cyrus.
-¿Cuál es tu situación sentimental?
-Estoy soltera desde marzo. Estoy bien así, muy contenta. Las cosas se van dando solas. Además, en este momento estoy bastante ocupada con el trabajo.
-¿Cómo tiene que ser el hombre que te seduzca?
-Estéticamente, no tengo un estándar. Sí te confieso que no me gustan que sean ni muy blancos ni rubios. Pero por lo general, siempre los hombres que me pueden llegar a gustar son muy buenas personas. Me gustan tranquilos, que no se metan con nadie, que no les importen las redes sociales. Desinteresados. Y que sean muy divertidos, eso sí. Tenemos que tener mucho para hablar, experiencias de vida. Hay como una chispa de tener siempre un tema para hablar, eso es fundamental. Y en cuanto a la edad, me gustan los chicos de mi edad. Hasta 23 años, quizá. Por otra parte, antes iba más a los boliches “de moda en el ambiente”, porque recién empezaba, por hacer lo que hacen las personas con quien uno se junta, pero ya no. Si salgo a bailar, me gusta ir a lugares bien comunes de gente normal, donde pasen cumbia bien divertida. Y no suelo conocer gente “por ahí”. Siempre es por alguien en común, si no te conozco, no te saludo.
-¿Con quién vivís?
-Sola, en Capital. Toda mi familia vive en Moreno y me quedaba lejos para trabajar, sobre todo era cansador el tema de los viajes y por la inseguridad. El departamento me lo conseguí buscando por los avisos clasificados en internet.
-¿Ya tenés auto?
-Sí, ja, ja. Pero lo tengo en el taller hace como un mes. Esta semana me lo dan. Ya me habían chocado de atrás, cuando frené en un semáforo. Lo saqué del mecánico un sábado y esa misma noche, cuando volvía a mi casa desde Puerto Madero, había un auto parado sin luces en una avenida oscura de doble mano y lo choqué de frente. No fue tan grave igual. Por suerte no me hice nada, sino no iba a poder hacer estas fotos tan lindas.