En su momento más dífícil, Eduardo Berizzo apeló a la emoción en el vestuario para salvar a Sevilla de una goleada
No la pasaba nada bien el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. El equipo llegó al vestuario golpeado por el 0-3 parcial ante Liverpool y allí los esperaba Eduardo Berizzo, el técnico que días antes los había sacudido con una dura noticia: le habían diagnosticado un cáncer de próstata.
“Les dije que había que jugar con el alma”, contó el ex lateral de la Selección, y evidentemente el mensaje llegó. Una gran reacción del equipo fue coronada con un gol agónico de Guido Pizarro que selló el 3-3 y dejó al equipo andaluz en zona de clasificación para los octavos de final de la Champions League.
El festejo de ese gol es un resumen del sentimiento de los jugadores de Sevilla hacia su entrenador.
Aunque trascendió que Berizzo les había dado la noticia a sus jugadores durante el entretiempo del partido de ayer, Jesús Navas confirmó que ocurrió unos días antes. “Nosotros los sabíamos desde el domingo y había que dar la cara por él, por la afición y por todo”, reveló. Y contó que Berizzo está “tranquilo, con calma, pese a que la situación es difícil; tiene mucho ánimo y seguro que va a salir adelante”.
Con una remontada épica que se ganó las tapas de los diarios locales, el Sevilla consiguió un empate (3-3) que le permite seguir ilusionado con avanzar a octavos de la Champions. Sin embargo, lo más importante estaba en otro lado: en acompañar al Toto.
Franco Vázquez, en tanto, dijo que el Toto “está con buen humor y fuerza, va a salir todo bien“. “La celebración contra el Liverpool fue por él, por la gente y por todos”, agregó el Mudo.
“Creo que él es más importante que todos nosotros. Nos lleva por el buen camino. Es una grandísima persona. Estamos a muerte con él y él está a muerte con nosotros”, expresó Ever Banega, uno de los siete argentinos que tiene el Sevilla, antes de que el club confirmara la enfermedad del DT argentino, algo que hizo recién en la mañana española.
Otro de ellos es Guido Pizarro, quien fue el autor del 3-3 y el impulsor de festejar ese gol en el banco con un abrazo eterno con Berizzo. “En el entretiempo tratamos de hablar de que no se podía jugar caminando, que por lo menos había que correr y meter. Con fútbol y empuje logramos el empate. Lo más importante es que cuando hicimos el gol fuimos todos al banco y festejamos entre todos porque es un esfuerzo de todos”, remarcó el volante.
“Tuvimos una buena charla con el entrenador para cambiar nuestra actitud y nuestra concentración. Fue lo que se vio en la segunda parte. Percibíamos que podíamos tener chances de revertirlo y así fue”, siguió Gabriel Mercado.” A veces la cabeza juega un papel importante, el descanso nos vino bien, refrescamos la cabeza y miramos para adelante“, agregó.
Berizzo, por su parte, destacó ante los periodistas que el partido los puso “a prueba”. “Nos castigaron nuestros errores en la primera etapa. Pero el fútbol te exige recuperarte“, remarcó.
Sobre la charla en el vestuario, dijo: “En el entretiempo hablamos de rectificar, demostrar el orgullo competitivo que tenemos y salir a por el partido, porque si encontrábamos el gol pronto era posible. Fue ahí que generamos una energía positiva que contagió a nuestra gente y nos impulsó a ir en búsqueda del resultado. Les dije que había que jugar con el alma, desprenderse porque no hay error que no se puede solucionar y había que generar una energía diferente en el ambiente“.
Horas después del empate impensado y de una noticia que sacudió al mundo del fútbol, la vida transcurrió con normalidad para el DT y sus dirigidos, que se reencontraron para una práctica a puertas cerradas, aunque la prensa -que concurrió en masa- pudo estar presente en los primeros minutos en los que el Toto mantuvo una charla con sus jugadores.
Tampoco Berizzo, de 48 años y diagnosticado con “un adenocarcinoma de próstata”, cambiará lo previsto. El plantel tendrá descanso el jueves y el retornará al trabajo el viernes para preparar el partido del domingo ante Villarreal, por la decimotercera fecha de la Liga de España.
Fuente: Clarín
