David Garrett: el violinista más rápido toca hoy en el Luna Park
El alemán, de formación académica, cruza la música clásica con Led Zeppelin, Prince y Rage Against the Machine, entre otros; combina conciertos clásicos con shows más rockeros, como el que dará hoy en el Luna, con entradas agotadas.
El aclamado violinista alemán David Garrett protagonizará esta noche un show en el Luna Park dentro de la gira de presentación de su último disco, Rock Revolution. En este álbum, el músico pone el acento en su gran virtud: la fusión entre la música clásica y el rock y el pop con interpretaciones únicas de legendarios temas de artistas como Phil Collins, Led Zeppelin, Prince o Rage Against The Machine, de hits como “Born In The USA”, de Bruce Springsteen, “Bohemian Rapsody”, de Queen o el clásico de Prince “Purple Rain”. Y lo hace junto a alabadas invenciones propias como la lucha de cuerdas “Duel Guitar versus Violin” o una nueva recreación del Concierto No.1 para violín de Tchaikovsky.
Nacido en 1980, Garrett tuvo su primer contacto con el violín a los cuatro años y lleva ya un cuarto de siglo sobre los escenarios. Ha tocado con músicos de la talla de Zubin Mehta, Claudio Abbado y Giuseppe Sinopoli. A los diez, debutó en la Filarmónica de Hamburgo y, a los 13, se convirtió en el artista más joven en firmar contrato con la discográfica alemana Deutsche Grammophon. En 1999 se mudó a New York para perfeccionarse en la Juilliard School, cuyos costos cubrió trabajando como modelo. Admirador de los grandes compositores y maestros clásicos de la melodía, así como de Coldplay y los Rolling Stones, Garrett es un virtuoso del instrumento admirado por melómanos de todas las edades y en todo el mundo, lo cual le ha llevado a cosechar 16 discos de Platino y 23 de Oro.
¿Cómo te trata Buenos Aires?
¡Muy bien! Estoy muy entusiasmado de tocar en el Luna Park, un lugar tan legendario por el que pasaron tantos grandes músicos. Es un honor. Además, me gusta tocar en nuevos territorios, toqué en Argentina hace unos años pero en un show más reducido.
¿Qué nos podés adelantar en relación al show de esta noche?
Que tocaré temas de Rock Revolution y otras canciones de trabajos anteriores. Será una noche de una gran diversidad musical: habrá algo de rock, algo de R&B, algo de pop y algunos temas clásicos, será una mezcla entretenida.
¿Cómo surgió Rock Revolution?
En los últimos diez años hice numerosas grabaciones, un álbum de rock anterior (Rock Symphonies), otros trabajos más en la dirección del pop, grabaciones clásicas y música para películas, después grabé un álbum de temas originales de mis propias composiciones, y en este momento sentí las ganas de hacer nuevamente un álbum de rock and roll. Y así surgieron varias ideas en el sentido de una revolución interna de incluir el violín eléctrico en este disco y dar lugar a un nuevo repertorio.
¿Es tu combo musical una buena forma de acercar el legado de los grandes compositores de la música clásica a públicos que de otra manera quizás no se familiarizarían con ellos?
Creo que efectivamente lo que hago hace accesible la música clásica a mucha gente que de otro modo no la escucharía. Es una forma maravillosa de conectarla con públicos más jóvenes.
En medio de esa variedad de géneros y artistas a los que has versionado, ¿qué admirás y qué han supuesto para vos músicos tan diversos como Mozart o Tchaikovsky, Prince o Bruce Springsteen?
No hay palabras para describir a Mozart, genio absoluto y un músico, compositor, escritor e innovador fenomenal; él, Tchaikovsky, Sibelius y otros son mis héroes musicales, porque además de ser músicos grandiososos crearon estilos propios y eso los vuelve eternos en la historia de la música. Crearon su propia identidad y han sido innovadores. Si hablamos de Bruce Springsteen, para mí es un gran músico y un escritor maravilloso, muy creativo y espectacular en el escenario. Sus shows son fantásticos.
También tocás temas de los Rolling Stones, grupo que en Argentina reúne a una numerosísima familia de seguidores. ¿Qué es lo que te gusta de esta banda? ¿Admirás a algún Stone en particular?
Sí, oí que tienen una relación especial con la Argentina. Pienso una cosa: si sos exitoso durante un período de tiempo tan largo, eso habla de la solidez de tu obra y de la consistencia de tu trabajo. La persistencia es la parte más dura del trabajo porque demanda de una gran disciplina y de creatividad no solo para hacer un disco, sino varios. Eso es verdadero talento. Si pienso en un favorito entre ellos, admiro a Mick Jagger por la energía que tiene, particularmente a su edad. Es fantástico recibir esa música que te da tanta energía y, aunque ya no tiene 30 años, su presencia en el escenario es similar a la de cuando tenía esa edad. Eso es muy inspirador, desearía llegar a su edad tan en esa forma (risas).
Hablando de energía, años atrás pasaste a integrar el Libro Guinnes de los Récords como el violinista más rápido al interpretar en poco más de un minuto la pieza El vuelo del moscardón, de Rimski-Kórsakov. ¿Conociste a algún violinista más veloz que vos?
No los he estado buscando (ríe), pero, en lo personal, me gusta centrarme en lo que hago y hacerlo lo mejor posible, en muchos sentidos. Fue algo divertido que hice en un momento, pero realmente de lo que disfruto es de escribir buenos temas, de arreglar melodías.
¿Cuál es la sensación y el secreto para tocar tan rápido un instrumento?
-Un hombre muy sabio, un buen maestro que tuve, me dijo: si querés tocar rápido, tenés que practicar despacio.
Sobre todo con instrumentos tan valiosos como los que tenés.
Tengo varios violines. Para los conciertos de música clásica utilizo un hermoso Stradivarius de 1716, lo cual es un gran honor, y, para las giras, un violín francés Jean Baptiste Viullaume, que suena muy bien.
¿Cómo es la vida de David Garrett cuando no está de gira?
Vivo en Berlín y también en Nueva York, aunque mi vida transcurre en la ruta la mayor parte del año. Al margen de la música, mis otras pasiones son los deportes y observar la arquitectura, lo cual encuentro muy relajante.
David Garrett. Hoy, a las 21, en el Luna Park, Corrientes y Bouchard. Entradas agotadas. (LN)