Terapia de pareja: cómo afrontar un conflicto según el signo del zodiaco
Todas las parejas atraviesan crisis. El conflicto, bien utilizado, puede ser constructivo para fortalecer la relación, para generar nuevos proyectos o, sencillamente, solucionar temas pendientes del pasado. En estos casos es importante la sinceridad para lograr un equilibrio que cimiente la comunicación y, muchas veces, los individuos se sienten más cómodos confrontando sus problemas en una terapia conjunta, en un espacio neutral. Pero, ¿tienen todas las personas la capacidad de afrontar un análisis de su vida interior a través de un especialista?
“Si lo miramos desde la astrología algunos signos del zodíaco son por naturaleza solitarios. Eso no quiere decir que no hagan fuertes lazos amorosos pero básicamente no necesitan estar estrechamente unidos o formalmente en pareja para sentirse completos. Se sienten completos con otras personas y estar en pareja muchas veces los asfixia o los molesta”, explicó a Infobae Monika Correia Nobre, astróloga, fundadora de Astroflor.
La especialista explicó que no todos los signos reaccionan de la misma manera y que “en particular los de aire son los más abiertos a vincularse rápidamente con muchas personas pero al mismo tiempo, los más sensibles a los pequeños condicionamientos que las relaciones de pareja generan”, ya que “viven esos acuerdos básicos como ataduras”.
Por ejemplo Acuario, que es el signo con más fama de “amiguero”. Tiene una enorme capacidad de socializar y capitalizar las amistades, está siempre disponible tanto para correr y ayudar como para la diversión y las salidas con amigos. Sin embargo, explicó, “a la hora de estar en pareja entra en pánico, siente que su preciada libertad está a punto de perderse para siempre y es habitual que ante la menor sospecha de que su potencial pareja quiera limitarlo en algo saldrá disparando de la relación sin que nadie pueda alcanzarlo jamás”.
Otro gran grupo son los signos de fuego: Aries, Leo y Sagitario, quienes “despiertan amores pasionales”. Correia Nobre sostuvo que se caracterizan por ser seductores y que, en general, invierten bastante energía en sus relaciones amorosas. “Cuando aparece la crisis o a la hora de repensar la relación de pareja los tres van gustosos al diván, les encanta que los escuchen y que los admiren, le presten atención y de paso los ayuden a resolver esas cositas que están haciendo ruido en sus relaciones amorosas”, dijo.
Sin embargo, asegura que los signos de agua la cosa es bien distinta: “Los piscianos son hipersensibles; los cancerianos, rencorosos, y los escorpianos están siempre dispuesto a recordar el sufrimiento del pasado”.
En estos casos, explicó, la terapia de pareja puede ser una complicación constante, debido a que “siempre hay temas para revolver y cuando ya están en la intimidad del hogar, el tema tratado en la terapia se puede revisar y agrandar hasta dimensiones escalofriantes”. Para ellos, recomendó, es preferible la terapia sea individual que les permita procesar el conflicto en soledad.
Los signos de tierra, en general más fríos, analíticos y súper mentales, pueden utilizar la terapia de pareja por pura practicidad y lograr muy buenos resultados.
“Está bueno recordar que en la carta natal de cada persona hay una variedad de signos que se activan gracias a la presencia de los distintos planetas, como de la Luna y los ascendentes” dijo.
Para la especialista una de las claves radica en forjar una amistad con la pareja, debido a que “permite que el entorno emocional se sienta más seguro y confortable”: “Si podemos ver a nuestra pareja como un amigo podemos considerar viables algunos aspectos de territorio e individualidad controlando celos y competencia. Esto nos permite compartir acciones creativas con metas comunes pero sobre todo aprender a verse uno mismo dentro del marco de la relación de una manera madura y responsable”.
Para eso se deben crear momentos de intimidad, gestos simples como mirar juntos una serie, caminar de la mano uno al lado del otro o “ir a dormir juntos a la cama, y esperar que el otro se duerma aunque el que no tiene sueño se vuelva a levantar para volver a la cama más tarde”.
“La fórmula de la felicidad en la pareja obviamente incluye la confianza y el perdón. Pero también la capacidad de negociar las necesidades personales que suelen cambiar con el paso del tiempo, apoyándose mutuamente en los desafíos diarios y acentuando lo positivo”, finalizó la especialista.
Fuente: Infobae