Alumnos demostraron que el filtro de los cigarrillos no retiene sus toxinas
Alumnos de una escuela secundaria de la ciudad bonaerense de Baradero demostraron que el filtro de los cigarrillos no retiene las toxinas y su presencia no evita los efectos nocivos sobre la salud de los fumadores activos y pasivos.
“Se armó un dispositivo que reproducía el acto de fumar, en una jeringa se introdujo algodón, en uno de los extremos un cigarrillo y en el otro una perita de bomba que iba a ser la encargada de simular la acción de la boca al aspirar el cigarrillo”, detalló Romano.
La docente remarcó que “si el filtro hubiera sido eficaz, las sustancias nocivas deberían haber quedado retenidas en el filtro, pero nuestro experimento demostró que el color del algodón que estaba dentro de la jeringa había tomado un color naranja, al consumirse por completo el cigarrillo, y al olerlo se sentía el olor a tabaco”.
“El filtro del cigarrillo consumido también estaba naranja como el algodón que simulaba ser los pulmones, lo que nos demostró que hay sustancias que traspasan el filtro ”, afirmó.
