El asesino de Las Vegas era un extraño para sus vecinos
El hombre solitario que se movía discreto por su barrio, nunca cercano a sus vecinos, nada hablador: Stephen Paddock encaja perfectamente en el patrón de los autores de tiroteos masivos en Estados Unidos.
Contador público de 64 años, retirado y sin antecedentes penales, Paddock mató a 58 personas e hirió a más de 500 cuando abrió fuego contra una multitud que asistía a un concierto de música country en Las Vegas.
Vecinos en Mesquite, un pueblo de 20.000 habitantes que crece con casinos a 130 km de la meca del juego, estaban impactados al descubrir que el hombre atrás del tiroteo más letal de la historia reciente del país vivía a la vuelta de la esquina.
“No me di cuenta hasta que empecé a ver los noticieros de que este lunático vivía aquí mismo”, dijo un vecino, Rod Sweningson, cuya casa está a pocos metros de la de Paddock. “Cuando escuché que vivía en Mesquite y vi todo el tráfico cayó la ficha”.