“Venimos a pedir apoyo para poder pagar”
Se espera la presencia de 15 cancilleres y representantes del resto de los 35 países que integran el organismo. Ayer, Timerman ya se encontraba en Washington para arreglar los detalles de la sesión y adelantó sus argumentos.
En medio de las negociaciones con los fondos buitre, el canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía, Axel Kicillof, participarán hoy de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Estados Americanos (OEA). El encuentro se realizará a pedido de la Argentina para exponer sobre la “reestructuración de la deuda soberana, el caso de Argentina y sus consecuencias sistémicas” y conseguir un nuevo respaldo internacional en la disputa con los fondos especulativos beneficiados por el fallo del juez Thomas Griesa. Se espera la presencia de unos 15 cancilleres sobre 35 Estados que integran la OEA. “Lo que estamos viniendo a pedir es apoyo para poder pagar y ésa es la contradicción: que un país venga a explicar que quiere pagar y que no pueda hacerlo porque hay una falla en el sistema que los fondos buitre encontraron, por la cual se les permite trabar el normal funcionamiento entre acreedores y deudores en beneficio propio”, dijo Timerman ayer.
Mientras continúa la expectativa por la reunión del próximo lunes entre una delegación del gobierno argentino y los holdouts, por segunda semana consecutiva, Timerman y Kicillof viajan a los Estados Unidos con el objetivo de incorporar otro apoyo en el tema de la deuda externa. El miércoles pasado, Kicillof expuso frente a los representantes del G-77+China en el edificio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Horas más tarde, el juez Griesa rechazó el pedido de “stay” (suspensión) de su fallo solicitado por Argentina y ordenó a las partes sentarse a negociar. Además, el magistrado le dijo al Banco de Nueva York que devuelva los 539 millones de dólares que la Argentina había transferido a su cuenta en el Banco Central para pagar el vencimiento de deuda con los bonistas que aceptaron ingresar en el canje. Esa misma tarde, se produjo un encuentro a nivel de los abogados argentinos y se espera que el próximo lunes se vean las caras los representantes de los fondos buitre y funcionarios políticos como el propio Kicillof. Por el momento, el Gobierno se encuentra involuntariamente en mora con esos acreedores, aunque rige hasta el 30 de julio un período de gracia para cumplir con el pago antes de ingresar formalmente en un default técnico.
En este marco se produce ahora la reunión de la OEA, que fue aprobada por aclamación el lunes, en la asamblea del Consejo Permanente de Representantes. El martes se resolvió que antes de iniciarse el encuentro se realizará una sesión privada y por sorteo se definió que la presidencia provisoria de la sesión recaerá sobre Venezuela hasta que se designe un presidente permanente. Ayer, el canciller Héctor Timerman ya se encontraba en Washington DC, donde se reunió con el secretario general, José Miguel Insulza, para ultimar detalles de la actividad de hoy. Insulza ya había manifestado el lunes solidaridad con Argentina “por la situación en que esta decisión insólita ha puesto a su país”. Además, calificó al asunto como “un tema urgente” y pidió un pronunciamiento de los Estados americanos. Con mayor o menor énfasis, todos los países latinoamericanos expresaron su apoyo a la Argentina durante la asamblea.
La única posición ligeramente discordante vino por parte de la representante de Estados Unidos, que si bien no rechazó la realización de la reunión ni se pronunció en contra del planteo argentino, advirtió sobre una posible interferencia en el funcionamiento de la Justicia. “Este es un tema que es llevado por el sistema jurisdiccional, que es independiente del gobierno de los Estados Unidos”, explicó entonces la representante alterna Margarita Riva-Geoghegan. Finalmente, la reunión se aprobó por aclamación, luego de algunas dudas formales de Canadá y Jamaica fueran aclaradas por la secretaría general.
Según informó la Cancillería argentina, unos 15 ministros de Relaciones Exteriores (sobre el total de 35 Estados miembros de la OEA) se congregarán en el edificio en la capital de Estados Unidos, un número relevante dado el corto plazo con el que se realizó la convocatoria. Además, estarán presentes “gran parte” de los 70 miembros observadores. “La cuestión reviste particular interés en atención al riesgo sistémico que representa una situación que atenta contra las reestructuraciones de deuda, ello en una región en la que la deuda externa es materia de permanente preocupación”, expresó Timerman a través de un comunicado.
Desde Washington, el titular del Palacio San Martín sostuvo que se debe buscar “ una solución legal, justa y equitativa para que la Argentina termine con el problema de su deuda, con el ciento por ciento de los acreedores, pero no creando diferentes categorías de deudores”. “Aquellos más recalcitrantes serían en definitiva los que más se benefician de un sistema que lo que tendría que hacer es beneficiar a acreedores y países deudores para regularizar la situación”, completó.
En sintonía con lo expresado en Naciones Unidas, Timerman dijo que las actitudes de los fondos buitre ejercen “un efecto sobre la calidad de vida de los habitantes de los países. Algo que obviamente no tienen ningún tipo de interés en considerar”.
Más allá de la tensión, la fuerte disputa con los fondos buitre y la intransigencia de Griesa, fuentes del gobierno nacional se mostraron optimistas respecto de un eventual avance en las negociaciones. La presencia argentina en Estados Unidos había comenzado a principio de mes, con la visita de una comitiva de legisladores multipartidarios, encabezados por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que había viajado antes de la resolución de la Corte Suprema. En principio, el tema podría tener un desenlace en las próximas semanas.