Una pericia confirma que Anahí fue sedada antes de que la abusaran
Le detectaron dosis de un ansiolítico. La confusa afirmación de uno de los acusados.
Anahí Benítez, la adolescente de 16 años hallada asesinada el 4 de agosto en una reserva natural del partido bonaerense de Lomas de Zamora, tenía en su estómago dosis de Diazepam, un ansiolítico que puede inhibir la actividad física y producir un letargo en la reacción.
El resultado se obtuvo esta tarde, luego de la presentación de la ampliación de dos peritajes realizados por forenses, en la que se aclararon distintos puntos.
Fue entonces que se estableció la presencia de Diazepam en altas dosis en el estómago de Anahí, aunque se aguardaba el estudio en su sangre para poder determinar la cantidad exacta que ingirió de esta droga.
A raíz de este resultado, los peritos señalaron que el abuso sexual se podría haber realizado sin mediar violencia física, debido al estado de sedación al que habría sido sometida Anahí.
El Diazepam es un ansiolítico derivado de la Benzodiazepina, que cumple funciones de miorrelajante y anticonvulsivante, pero que en altas dosis puede actuar como sedante, ya que produce una inhibición en la actividad física y un letargo en la reacción.
Marcelo Villaba
Hoy fue citado a indagatoria Marcelo Villalba, el hombre que dijo haberse encontrado el celular de la víctima en un descampado. Un cotejo de ADN confirmó que era suyo el semen hallado en el cuerpo de la víctima.
Aunque se negó a declarar, en su paso ante los fiscales tuvo una confusa afirmación: “Yo estuve con una persona”, aseguró, según detallaron fuentes.
El otro detenido por el crimen es Marcos Bazán, quien vive en la reserva donde encontraron el cuerpo de la adolescente. Perros entrenados marcaron que la víctima estuvo en su casa y que él estuvo en el lugar donde se enterró el cadáver.
Ahora, los investigadores buscan probar que ambos sospechosos tenían un vínculo, aunque ambos negaron conocerse.