Escrutinio definitivo: en el entorno de Cristina Kirchner se habla de al menos 35.000 votos de diferencia
“El comicio es muy reñido, sería imprudente adelantar un resultado”. Así lo informó el juez federal Juan Manuel Culotta, a cargo del Juzgado Federal N°1.
El magistrado informó que el veredicto de las urnas se dará a conocer pasado mañana, una vez terminado el escrutino definitivo.
El magistrado desmintió así una versión que en las últimas horas daba una diferencia a favor de Cristina Fernández de Kirchner en torno al 0,4 por ciento. En esta capital los apoderados de todos los partidos admiten que Unidad Ciudadana tiene una leve ventaja. Pero esa diferencia no la sabe siquiera el partido que lidera la ex Presidenta. “Sabemos que ganamos. El piso es unos 35.000 votos de diferencia respecto de Cambiemos. El techo unos 60.000 votos”, dijo uno de los apoderados del partido Unidad Ciudadana a LA NACION.
Lejos quedó la noche del 3 de agosto en que Cambiemos se adjudicaba una diferencia de 7.000 votos a su favor, en esta provincia. Aquí, en el Juzgado Federal de La Plata, donde están todos los apoderados partidarios, ahora ya nadie duda que el resultado se dio vuelta. Pero aún resta saber por qué porcentaje de votos.
Las cifras pesan. Y aún son dinámicas. Aún varian minuto a minuto. Aún faltan abrir dos urnas, de 25 de Mayo y de Villa Gesell. Pero los bolsines siguen llegando. Y los apoderados aún revisan los certificados de las mesas que tiene anomalías.
“Faltan cargar votos impugnados. Votos recurridos. Votos del comando electoral. Votos de los detenidos”, dijo el magistrado a LA NACION.
El juzgado ahora parece a la sede de la Lotería. En varias mesas los empleados cantan lugares y cifras. Todos los apoderados toman sus certificados y cantan sus propias cifras. Parece una lotería. Pero es un sistema que prevé un cuádruple control cruzado. Primero en el Teatro Argentino el recuento de las actas con los fiscales presentes. Luego el recuento de certificados. Luego las anomalías que surgen según las tendencias de cada mesa. Y luego la apertura de urnas cuando todas los otros indicadores fallan.
Intento de Hackeo
“Vimos a una persona que ingresó al Juzgado e intentó hackear el sistema”, informó hoy al juez el apoderado del partido Copebo que lleva a Darío Pérez Irigoyen como candidato a diputado provincial.
“Era una persona de Florencio Varela. Se sentó frente a una de las computadoras y quiso entrar al sistema donde se cargan los datos” aseguró Bibiana Cuenca, apoderada del partido, al magistrado.
El juez explicó que el sistema no es abierto, por tanto no se puede ingresar sin conocimiento previo. El encofrado del sistema reporta directamente al Consejo de la Magistratura, según pudo averiguar LA NACION. Allí es donde se maneja el software que va cargando los datos.
Las quejas no sólo provienen de la carga de datos. Hay votos fantasmas, según los apoderados partidarios: un apoderado de un partido municipal de Azul llegó en queja porque tuvo cero votos. “Pero el candidato está seguro de que su mamá y sus familiares lo votaron”, relató.
“Nosotros pedimos que abran una mesa de Quilmes porque ahí Sergio Massa no tuvo ni un solo voto”, dijo una de las apoderas de Un Pais, a LA NACION.
En cada caso se pone en marcha el sistema de control: certificados, bolsines, urnas.
“Estamos trabajando con un sistema serio. No vamos a dar datos parciales. Sería improcedente con un resultado tan reñido, dijo ayer el magistrado.
A pocas horas de conocerse el veredicto, los empleados del juzgado aún reciben denuncias. Cargan datos, revisan actas y certificados.
Las dos urnas de Villa Gesell y 25 de Mayo están apiladas a un costado del juzgado. Los empleados y los apoderados esperan que no se sumen nuevas urnas con el correr de las horas. El recuento, para ser serio, permite recusaciones hasta último momento. El recuento hasta tanto no está cerrado, es dinámico.