Los mitos populares sobre las baterías de los celulares
Un ranking de falsas creencias que se repiten sin parar hace años. El origen de esas ideas y por qué no son ciertas.
1. Cerrar todas las aplicaciones para mejorar la duración
Esto no solo que no es cierto sino que es exactamente al revés. Si se cierran constantemente aplicaciones que se utilizan de manera constante, cada vez que se reinicie se obliga al equipo a consumir más y más energía. Sí es cierto que es recomendable cerrar las apps que funcionan en segundo plano y que son las que más consumen batería.
2. Si es grande, dura más
El tamaño de la batería es importante pero no es el único factor a tener en cuenta a la hora de medir el rendimiento del equipo. El consumo de energía está atravesado por múltiples factores entre los que se incluye el procesador, la resolución de la pantalla y el tipo de aplicaciones que se usan.
3. Hay que descargar la batería por completo
Este mito se arrastra de la época en que se usaban baterías de níquel, que tenían lo que se llama efecto memoria. Es decir que había que descargarlas por completo antes de volver a conectarlas para que no se perdiera la capacidad de respuesta. Las baterías de litio que se usan en la actualidad no tiene este problema, ya que integran circuitos inteligentes.
4. No hay que dejar la batería conectada toda la noche
Se suele decir que esto es un riesgo porque si la batería sigue conectada una vez que llegó al tope se podría recargar de calor. Sin embargo, esto no debería suceder ya que cuando se alcanza la totalidad de la carga, se activa un sistema que automáticamente detiene el paso de corriente al equipo, para evitar la sobrecarga. Al menos esa es la tecnología que incorporan los modelos en la actualidad.
5. La carga rápida puede dañar el teléfono
No hay pruebas para asegurar esto. Los sistemas de carga rápida funcionan en un rango de tensión y corriente que impide que se dañen a las baterías. Esto es parte de los desarrollos tecnológicos que fueron sumando las diferentes compañías generadores de procesadores para celulares. (Infobae)