domingo, noviembre 24, 2024
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Top 10: canciones con metáforas malinterpretadas

De “Iron Man” hasta la clásica confusión de “Lucy in The Sky with Diamonds”, un listado con temas que no hablaban sobre lo que creíamos.

Black Sabbath – “Iron Man”. A pesar de la coincidencia en su nombre, este himno stoner no tiene nada que ver con el personaje creado por Stan Lee. A partir de un título sugerido por Ozzy y un riff de Tony Iommi, Geezer Butler compuso este himno apocalíptico en el que un hombre viaja al futuro y ve al planeta destruido. Acto seguido, vuelve atrás en el tiempo, ahora convertido en una máquina vengadora para prevenir la catástrofe. Al ser incomprendido y objeto de burla, desata una masacre y destruye todo a su paso.

R.E.M. – “The One I Love”. La mayoría de las veces, leer el título de una canción no es suficiente como para entender su significado. Durante años, Michael Stipe tuvo que lidiar con lo ridículo que le significaba saber que algunos de sus fans elegían este tema para sus casamientos. ¿Por qué? Porque, a pesar de lo que indica su nombre, la canción es una despedida llena de rencor y odio (“Esta es para la que amo, esta es para quien dejé atrás, un simple sostén para ocupar mi tiempo”).

The Police – “Every Breath You Take”. Otra favorita de las fiestas de casamiento durante varios años. A pesar de la supuesta inocencia de su estribillo (“¿No podés ver que me pertenecés? Cómo duele mi corazón con cada respiro que tomás”), la canción compuesta por Sting está lejos de ser una canción de amor. Es, en realidad, el relato de un demente, un tipo que está obsesionado con alguien que lo abandonó, pero que de todos modos acecha. Esperemos que no sea autobiográfica.

The Cure – “Killing an Arab”. Desde su aparición en 1978, el primer single de la banda de Robert Smith se ganó una infinidad de acusaciones de racismo. Todas ellas injustificadas, claro, dado que el tema es una adaptación de uno de los momentos cúlmines de El Extranjero, de Albert Camus, en el que el protagonista le dispara a un árabe. Harto de las malas interpretaciones, Smith adoptó distintas variantes de su letra para tocarlo en vivo como “Killing another” (“matando a otro”), “Kissing an arab” (“besando a un árabe”) y “Killing an Ahab”, en homenaje al Moby-Dick de Herman Melville.

Bruce Springsteen – “Born in the USA”. Su título y la tapa del álbum al que le da nombre fueron muestra suficiente para que los republicanos interpretasen a esta canción como una loa patriótica dedicada a los Estados Unidos. Irónicamente, es casi todo lo contrario: en realidad se trata de un himno en contra de la guerra de Vietnam, pensado como un homenaje a sus amigos que tuvieron que viajar a participar del conflicto bélico.

The Boomtown Rats – “I Don’t Like Mondays”. El comienzo de la rutina de la semana laboral es motivo suficiente para no tenerle mucho aprecio al lunes, pero nada de eso tiene que ver con la canción compuesta por Bob Geldof. Según contó su propio autor, él estaba dando una entrevista en Estados Unidos cuando vio un cable de noticias anunciando que Brenda Ann Spencer, una adolescente de 16 años había iniciado un tiroteo en un parque, con dos adultos muertos y ocho chicos heridos. Al momento que la detuvieron, Spencer explicó el por qué de su accionar: “No me gustan los lunes. Esto anima el día”.

Tom Petty – “American Girl”. Uno de los mitos urbanos relacionados con el rock que más tiempo dieron vueltas en Estados Unidos. Según su interpretación, es la historia de una mujer que se suicidó tirándose de un balcón en el edificio en el que vivía Petty. Según su propio autor, es simplemente una composición inspirada en las primeras impresiones de su llegada a California después de mudarse desde Florida.

J.J. Cale – “Cocaine”. La relación entre el rock y las drogas (y su manifestación en las letras) es tan recurrente que permitió interpretar a este tema como una oda a este estimulante. Se trata de todo lo contrario: el tema, firmado por Cale y popularizado por Eric Clapton, es en realidad una diatriba en contra de su consumo, y que busca advertir las consecuencias de su uso.

U2 – “One”. Otro caso equívoco de canción de amor que no es tal. A pesar del diálogo que sugiere su primera estrofa (“¿Está mejorando? ¿Sentís lo mismo?”), en realidad es una suerte de armisticio firmado entre una pareja que puso fin a su relación. Es, en última instancia, la firma simbólica de un acuerdo para una convivencia pacífica después de tanta adversidad.

The Beatles – “Lucy in The Sky with Diamonds”. La elección más obvia, pero imposible de dejar de lado. 1967, el Verano del Amor encendido en varios rincones de Europa y Estados Unidos. El contexto ayudó a pensar que el tema era una oda al ácido lisérgico, burdamente escondido en las iniciales de los tres sustantivos del título. A pesar de eso, John Lennon lo desmintió en más de una ocasión, al declarar que compuso la canción a partir de un dibujo que su hijo Julian había hecho sobre una compañera suya de colegio. Nobleza obliga: ni los ribetes psicodélicos de su armonía como varias de las imágenes de su letra ayudan a pensar que no habla de drogas.

 

 

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