Los datos de las historias clínicas se convirtieron en el nuevo botín de los cibercriminales
Nombres completos, fecha de nacimiento, dirección, números telefónicos, afecciones y hasta genética, son algunos datos que figuran en las historias clínicas y que, cada vez más, representan el objetivo de cibercriminales, quienes amenazan con utilizarlos en acciones que van desde la venta de la información al uso por parte de terroristas o Estados, según un informe sobre seguridad informática conocido hoy.
“Los registros médicos incluyen una gran cantidad de información sobre un individuo, permitiendo un abanico de opciones para cometer crímenes fraudulentos al usar estos datos. Éstos proporcionan información que puede ser usada directamente o complementariamente en una amplia gama de cibercrímenes”, señaló Susan Biddle, directora de marketing para el sector del cuidado de la salud en la empresa Fortinet, dedicada a la ciberseguridad.
En Argentina fueron varias las iniciativas parlamentarias, en distintos distritos, las que avanzaron para la digitalización de historias clínicas.
Como ejemplo, la Legislatura porteña aprobó en octubre pasado y por unanimidad la creación del Sistema Integrador de Historias Clínicas Electrónicas (HCE), que contempla la centralización de los datos de los pacientes del sistema público de salud en un único registro al cual accedan todos los establecimientos y médicos autorizados.
En ese sentido, el entrenamiento de los recursos humanos que manejan la información sigue siendo un punto ciego en las estrategias empresarias: “sólo el 35 por ciento de los altos directivos creen que la ciberseguridad es una prioridad, entienden los riesgos que representan y son conscientes sobre la seguridad informática”, señaló Biddle.
Esto se explica en que la creciente aplicación de herramientas seguridad y conectividad en las organizaciones del área de la salud no ha sido acompañada por la capacitación de los trabajadores.