Trasladan otra vez a Lázaro Báez al sanatorio Los Arcos por problemas de salud
Es por una alteración en su arritmia. Le harán estudios de mayor complejidad y podría pasar la noche en observación.
El empresario Lázaro Báez fue trasladado hoy otra vez al sanatorio Los Arcos después que en el hospital del Servicio Penitenciario Federal observaran que los resultados de un electrocardiograma no le dieran bien.
En principio, estaría bajo observación, pero fuentes oficiales señalaron que “no reviste gravedad y se le van a hacer estudios complementarios”.
Ayer el dueño de Austral Construcciones fue sometido a una junta médica donde los peritos de la Corte concluyeron que puede seguir recibiendo asistencia periódica en el penal de Ezeiza debido a las patologías que sufre previo a quedar detenido en la Ruta del Dinero K.
Dos meses atrás, Báez también tuvo que ser internado. En abril, permaneció 24 horas en el sanatorio privado donde es atendido en función de la obra social que tiene. Fue también por un cuadro de arritmia.
En esa oportunidad, los médicos del cuerpo de peritos de la Corte lo observaron junto al personal de Los Arcos y descartaron cualquier enfermedad cardíaca severa. Además, dictaminaron que estaba en condiciones “de recibir el alta”.
Al regresar al penitenciario, el empresario K estuvo dos días en observación en el hospital del penal de Ezeiza hasta que finalmente, regresó a su celda. Durante este período, envió una carta al juez Casanello pidiéndole permanecer entre 30 y 60 días en un hospital -fuera de la cárcel-, para realizarse diversos estudios, y para salir “de la situación estresante” en la que se encontraba por estar detenido.
Ante dicha solicitud, se ordenó una junta médica para que los peritos de la Corte determinen qué clase de tratamientos necesita Báez y si deben realizarse estudios “extra muros”, como pidió su defensa a cargo de Maximiliano Rusconi quien esta semana reiteró que la salud del empresario “está deteriorada”.
Finalmente, la junta médica concluyó ayer que de no presentar complicaciones, debe continuar con la mediación “pudiendo llevarse a cabo en su Unidad de Detención”, siempre y cuando se arbitren los medios para que en tiempo y forma se garantice la atención “requerida por el paciente”.
Las afecciones que padece Lázaro Báez son previas a su ingreso al penitenciario el 5 de abril de 2016: hipertensión, diabetes tipo II y asma bronquial. Se le recomendó el año pasado, tras una pericia médica, un tratamiento que incluye: medicación, cuidado de hábitos higiénico-dietéticos, “con realización de ejercicios y controles periódicos”. Los médicos del Penal le realizan, con la frecuencia ordenada, todos los controles.