Pepe Sánchez realizó el balance de temporada para Bahía Basket
Una nueva temporada llega a su fin para Bahía Basket. Sin dudas este 2016/17 no será fácil de olvidar para este grupo de chicos que dejó una marca que pocos imaginaban y ratificó que la apuesta al proyecto está viva.
Tranquilo en el triunfo, prudente en la derrota y enfático al momento de transmitir ideas, Pepe Sánchez cuenta cómo vivió una temporada llena de nuevas experiencias para la organización. “Todos aprendimos cosas nuevas que nos hacen mejores en lo que hacemos. Todos. Y eso tiene un valor muy importante para una organización joven que por primera vez salía a competir fuera de Argentina”, indicó.
Lo que disfrutó, las dudas, sus certezas, el futuro…
Imagino que el resultado no cambia el análisis positivo de lo que fue este año para el equipo, el cual incluyó experiencias internacionales
-Ante todo quiero felicitar a Quilmes por el tremendo playoff y temporada que realizó; fue una gran serie, muy bien ganada por ellos, muy bien dirigida y ejecutada. Fueron más que justos ganadores.
Dicho esto y haciendo un balance global del año, para nosotros, por sobre todas las cosas, fue una temporada de muchísimo aprendizaje, y en él todos incluyo a cada uno de los que somos parte de la Organización.
Todos aprendimos cosas nuevas que nos hacen mejores en lo que hacemos. Todos. Y eso tiene un valor muy importante para una organización joven que por primera vez salía a competir fuera de Argentina.
Y eso en sí es un gran paso adelante, y mi trabajo es ver todos los aspectos, no solo el resultado. Fueron experiencias que no tienen precio, para los chicos y también para todos nosotros.
Mi definición de la temporada es “inesperada”, porque nos vimos involucrados en situaciones que no esperábamos realmente, como es jugar dos finales continentales; y por otro lado, nos vemos fuera muy temprano de los playoffs, donde si esperábamos tener un papel importante y expectativas altas.
Es bastante claro que una tiene que ver con la otra. Cuando no estás preparado para tantos estímulos temprano en la temporada, lo pagas al final.
Doy fe que se hizo todo lo posible por parte del cuerpo técnico y médico por salir de una situación que se veía a la distancia, y por eso no hay sentimiento de que nos faltó algo por dar, porque justamente creo que se dio todo lo que tenían y más, solo que la temporada nos quedó un poco larga, sobre todo, insisto, en el aspecto mental.
Bahía Basket le ofrece a sus jugadores todas las herramientas para crecer y desarrollarse, para que luego puedan irse hacia otro lado en busca del salto de calidad.
-Nosotros vamos a seguir con la misma idea, dándoles todas las herramientas posibles que estén a nuestro alcance a los jugadores, exigiendo mucho, generando un entorno propicio para su desarrollo como deportistas y personas.
Tenemos mucho camino por recorrer. Trabajar mucho el tema emocional, desarrollar una mentalidad más consistente, algo que es un desafío por una cuestión de la inmadurez propia de la edad; subir la vara respecto de nuestra mentalidad ganadora, poder ganar siendo favoritos.
Creo que es el próximo paso, porque ya somos competitivos en el día a día y en los juegos. Algunos lo traen de fábrica, otros lo tienen que trabajar. Todo se trabaja, es cuestión de saber identificar el “que” y el “como”.
Parte del plantel ya se encuentra trabajando en la postemporada. ¿Cuánto influyen estos meses de trabajo?
-De cara al futuro es fundamental los trabajos en la post y pre temporada; el equipo tiene una base sólida, con jugadores que van a seguir creciendo, con un bagaje de experiencia muy por encima de la edad de muchos chicos gracias a que ellos se lo ganaron compitiendo hasta las finales en dos torneos continentales, y varios playoffs encima.
Tener una estructura sólida, no solo de cuerpo técnico y médico, sino a nivel organización en general, nos permite poder trabajar con tiempo. Yo lo llamo “ir por delante de la ola”, sirve mucho para solo tener que hacer ajustes, no cambios bruscos que demandan mucha energía.
Estamos siempre en la búsqueda del mejor talento posible, no sólo en Argentina, porque al final del día, es la materia prima, el talento y las ganas del jugador, lo que hace que el sistema que proponemos sea más o menos exitoso.
Lucio Redivo será uno de los primeros egresados de este proyecto. De ahora en más cómo deberá evolucionar para dar un golpe de efecto en su juego y poder competir en un nivel más alto.
-Lucio es el jugador que Bahía Basket siempre va a recordar; y también sé que va a volver algún día. Es el jugador, más allá del aprecio personal que le tengo, que nos inspira a todos nosotros, y a los demás chicos que vienen atrás.
Hay chicos más talentosos que él, pero ninguno con la mentalidad y las ganas que Lucio tiene. Y va por más, por mucho más.
Este grupo, que ganó la Liga de desarrollo hace dos años, que tarde o temprano va a partir, siempre será el primero, el que abrió puertas para los que vienen atrás. Lucio es parte fundamental de este primer grupo, sobre todo por su ética de trabajo. Les marcó el camino a todos.
Lucio va a tener que adaptar su juego a otro nivel, con todo lo que eso cuesta y sumarle algunas cosas más a su juego. Cosas técnicas, porque de la cabeza está preparado.
Ser mucho mejor en la lectura del pick and roll; saber pasar las cortinas; elegir mejor los tiros. Su toma de decisiones fue mejorando año a año, no veo porque eso va a cambiar ahora porque sé que su mentalidad de buscar ser mejor no va a cambiar.
Con la posible salida de varios jugadores por haber conseguido la formación como profesional, ¿cómo se rearmará el equipo hacia la próxima temporada?
-Como te decía, la base de jugadores es sólida, tenemos que agregar algunas piezas pero lo más importante es que la idea es una sola, tiramos todos para el mismo lado; hablamos el mismo idioma con Sepo, con Mauro, con todos. Ahora viene una etapa de autocrítica, de reflexión, de ver en todo lo que podemos mejorar.
Y a empezar de nuevo. Queda mucho camino por recorrer, por suerte.
Informe: Bahía Baskket Prensa