El ADN en Florencia Di Marco confirma que el padrastro abusaba de ella
Las pruebas genéticas fueron extraídas un día antes de que Lucas Gómez fuera encontrado ahorcado en su celda.
Nuevos datos confirman el horror que sufrió Florencia Di Marco, la nena de 12 años que fue asesinada por su padrastro en San Luis. Lucas Gómez, el principal acusado del femicidio, la violó brutalmente antes de dejarla abandonada en la ruta provincial 41, en el paraje El Saladillo, a 50 kilómetros de la capital de esa provincia.
Hace casi un mes, el padrastro apareció muerto en su celda del penal de Pampa de las Salinas. El día anterior, le habían extraído sangre para cotejar su perfil genético con el que encontraron en el cuerpo de Florencia, asesinada la madrugada del 22 de marzo.
Los resultados, que cotejaron el ADN de las uñas, la boca y la zona genital de la nena con el del hombre, confirman que existió abuso con acceso carnal directo. Estas pruebas vincularían aún más a Carina Di Marco, la mamá de la nena, como partícipe necesario de los abusos.
Gómez estaba procesado por “abuso sexual doblemente agravado por la calidad de guardador y por mediar situación de convivencia preexistente en concurso real con el delito de homicidio criminis causae por mediar alevosía y violencia de género”.
Antes de su muerte, el padrastro de Florencia dejó cartas en las que se declaró inocente. Una de ellas estaba dirigida a su pareja, la mamá de la nena. Ahí, le decía que la noche del hecho la encontró colgada en su habitación y que empezó a tomar y a consumir drogas y que tiró el cuerpo en otro lado porque pensó que le iban a echar la culpa.
La causa continúa su curso judicial y la tiene a Carina Di Marco como la única detenida en calidad de “partícipe” en los hechos de violación que sufrió su hija.
