Los bancarios reclaman cambios en “la política económica”
El Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria (AB) que encabeza Sergio Palazzo adhirió hoy al acto de la CGT del lunes próximo en Obras Sanitarias; reclamó cambios en “la política económica” y aseguró que “este 1° de Mayo es de lucha para los trabajadores porque se impone una política que favorece a los sectores más poderosos y ricos y perjudica a los más pobres y a la producción nacional”.
El gremio convocó a “la unidad del movimiento sindical en la CGT, sin exclusiones, y a delinear un programa de propuestas claras para ofrecer un camino” superador, y reclamó “un decidido plan de acción ante la mentira que significaron los compromisos o el diálogo, como ocurrió con la suspensión de los despidos, la pobreza cero, los precios, las paritarias o ganancias”.
Un documento firmado por Palazzo y el secretario nacional de Prensa, Eduardo Berrozpe, señaló hoy que en solo 16 meses “se destruyeron más de 400 mil puestos de trabajo; 1.500.000 argentinos pasaron a ser pobres; a diario se producen despidos y suspensiones; miles de empresas cerraron; el mercado interno está en recesión; cae la producción y crece el déficit fiscal”.
“Más allá de que los bancarios lograron defender el poder adquisitivo del salario a pesar de que el gobierno -instigado por la banca extranjera-, atacó su paritaria, el poder adquisitivo de las familias trabajadoras cayó en general ante tarifazos y precios de consumos básicos que suben de forma exorbitante”, aseveraron.
Los dirigentes reivindicaron las conmemoraciones del 1° de Mayo de años “lejanos y recientes, cuando había logros económicos, sociales e institucionales hacia una sociedad más justa”.
La conducción nacional del gremio añadió que ello se tradujo, por ejemplo, en “una de las más avanzadas legislaciones laborales del mundo, incluyendo las paritarias, que hoy son cuestionadas con violencia institucional y desconociendo incluso fallos judiciales, porque se decidió imponer que salarios y condiciones laborales sean la variable de ajuste de la política económica”.
Para Palazzo y Berrozpe, el modelo “es socialmente inviable y solo puede cerrar con represión”; por lo que convocaron a “la lucha en reclamo de cambios” y subrayaron que el gobierno procura restaurar “el esquema predominante durante los últimos 25 años, que privilegió la valorización financiera del capital en detrimento de la valorización productiva del trabajo y la economía real”.
“Ese esquema es insustentable y destructivo. Exige un creciente endeudamiento externo, que concluirá condicionando al país al capricho de los acreedores, quienes ya impusieron a trvés del Banco Central (BCRA) la desregulación financiera. Ello y la incorporación de tecnología tendrá onerosas consecuencias para la sociedad y los bancarios en lo laboral. Es el esquema que en 2001 llevó al país y al sistema financiero al quebranto”, concluyeron.