Diego Milito volvió a Racing, el club que lo vio nacer
El delantero fue presentado como nuevo refuerzo de “La Academia” y de esta manera regresó a la institución de Avellaneda, tras once años de actuar en el fútbol europeo.
El delantero de 35 años, tras su paso por el Genoa en dos oportunidades, Zaragoza e Inter, firmó contrato con la Academia por 18 meses y ya mantuvo contacto con el flamante entrenador Diego Cocca.
Diego Milito, en una conferencia de prensa que se efectuó en un hotel céntrico, dijo que el principal motor que impulsó su regreso fueron las “ganas” de vestir nuevamente la celeste y blanca.
Es más, el atacante adelantó que su meta será la de “terminar” su carrera en Racing, porque no le queda mucho tiempo en el fútbol, aunque aclaró que físicamente está “muy bien”.
Ante las versiones de que Milito había puesto como condición para su regreso que el club efectúe incorporaciones de “jerarquía”, el atacante descartó de plano tal hipótesis.
“Lo único que hice” reconoció Milito, fue “ayudar” al presidente del club haciendo de “nexo” con dos futbolistas que juegan en el exterior, pero nada más que eso.
El jugador estuvo acompañado por el presidente de Racing, Víctor Blanco, y el secretario general, Cristian Devia, quienes manifestaron su “satisfacción” por el flamante refuerzo.
Milito, de buen humor, manifestó que partió de Argentina un jugador “joven” y ahora volvió otro más “viejo”, pero con mucha más “experiencia”.
Aunque Milito reconoció que el último torneo no fue “bueno” para Racing, confía en que el nuevo entrenador Diego Cocca sacará a “flote” al equipo, porque tiene ideas muy “claras”.
Milito admitió que había mantenido contacto con el máximo referente del plantel, al arquero Sebastián Saja.
“Hablé con Sebastián” -apuntó Milito- y coincidimos que con su experiencia y mi “ascendencia” tenemos que apuntalar al plantel y, sobre todo, a los más “chicos”.
Para Milito el hincha de Racing viene “golpeado” y si ve a un equipo que se “entrega” apoyará como siempre, pero de lo que tiene que estar seguro el simpatizante es que el plantel dejará “todo” por hacer un buen papel.