20 personas fueron víctimas de un ataque de palometas en una cuenca del Río Paraná
Un total de 20 personas fueron atacadas por palometas durante este fin de semana mientras se bañaban en la laguna Setúbal de la ciudad de Santa Fe, pese a que sus costas no fueron habilitadas como balnearios debido a la bajante que experimenta todo el sistema del río Paraná.
Voceros de Defensa Civil atribuyeron los ataques de esos peces carnívoros a las altas temperaturas, ya que es en esas condiciones cuando se acercan a las orillas.
Un relevamiento efectuado hoy indica que hubo 12 personas heridas en la tarde del viernes y otras 8 en la jornada de ayer, por lo que los guardavidas colocaron banderas rojas en las playas de la Costanera Este de la laguna Setúbal.
De todas formas, la bajante del río hizo que las autoridades no habilitaran ninguna playa en la ciudad de Santa Fe para ingresar a las aguas, lo cual restringe las actividades de las playas a simples solariums. El análisis de las aguas indicó que la bajante incide de manera negativa en su calidad, con elevada presencia de microorganismos.
Las personas atacadas por las palometas presentaron heridas en pies y manos y no hubo casos de gravedad, por lo que recibieron curaciones y fueron dadas de alta.
En la ciudad de Santa Fe no hay balnearios habilitados, salvo los piletones de los parques Garay y Sur. En cambio, hay playas que pueden utilizarse también como balnearios en las ciudades vecinas de San José del Rincón y Santo Tomé, y en la localidad de Sauce Viejo.
Las palometas guardan similitudes con las pirañas, se trasladan en cardúmenes y prefieren las zonas de aguas bajas para alimentarse. Se trata de un pez grande y muy voraz que tiene dientes muy afilados con un gran poder de corte.
Si bien existen muchas especies de palometas, las que aparecen en Santa Fe suelen ser las pilopleura, conocidas como piraña, palometa brava o palometa brillante; y las nattereri, llamadas palometas mora o palometas pacusa.