10 consejos para reducir la adicción al móvil
La adicción al celular se llama nomofobia y es una patología clínica que abordan médicos, psicólogos y psiquiatras; incluso existen grupos de autoayuda para superarla, y en algunos países, clínicas de desintoxicación, ya que es considerada como una adicción tecnológica que necesita ser abordada como quienes deben recuperarse de drogas, el alcohol y el tabaquismo.
Se trata de un conjunto de síntomas que sufren muchas personas cuando les aparece una ansiedad de tal magnitud que se sienten vulnerables sin el aparato; lo consultan centenares de veces por día; se estresan cuando lo ha dejado olvidado o se quedan sin batería, o por algún motivo están privados de usarlo.
A nivel global se estima que más del 50% de los usuarios de celulares padecen distintos grados de nomofobia (Fuente: Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad, de España). Otros datos que llaman a la reflexión son:
80% de las personas duerme con el celular a su lado
41% de las personas tienen dos o más móviles
La adicción al celular afecta a un 70% de mujeres y 61% de hombres; 60% tienen entre 25 y 34 años; y el 77% entre 18 y 24.
Se estima que la media pasa casi cuatro horas por día en el móvil haciendo distintas acciones. Controlando su uso podrías disminuir notablemente este tiempo.
10 consejos para disminuir la nomofobia
1- Desactivar las notificaciones automáticas.
La mayoría de las aplicaciones en móviles ofrecen una serie de recursos para mantenerte al minuto de las actividades, incluso con mensajes no deseados, publicidad y demás recursos de marketing. En la sección configuración podrás elegir desactivarlas.
Siempre podrás abrir la app cuando sea el momento, y consultar tu actividad.
2- Apagar el móvil en reuniones y situaciones que requieren enfoque
Es fundamental empezar a disciplinarse en mantener el móvil completamente silenciado, tal vez utilizando la función “No molestar”, en reuniones, encuentros de familia, amigos, trabajando en tareas que exigen concentración o estudiando, por ejemplo.
Podrás establecer pausas para chequear mensajes, e incluso es posible indicar usuarios esenciales para ti, a los que sí o sí necesitarás atender; serán la excepción.
3- Poner el aparato boca abajo cuando no lo utilizas
Este simple acto evitará que te distraigas por costumbre, y te enfocarás mejor en la situación en la que estés.
4- Evitar totalmente su uso mientras conducís, cuando caminas o en momentos de conversaciones que necesitan de tu atención
Las estadísticas muestran un crecimiento notable de accidentes de tránsito y en distracciones de peatones donde se dan consecuencias fatales. La opción en el auto es colocarlo fuera de tu alcance visual, en silencio y no sincronizado con el equipo de audio. En peatones, llevar el móvil en la cartera, bolso o bolsillo, y que superes la tentación de llevarlo en la mano, casi como un emblema de estatus al que tantas personas se hacen adictas. En ambos casos, si necesitas conectarte, te detenés, hablas, lo silencias y luego sigues.
5- Revisa mensualmente las aplicaciones y elimina las que no sean esenciales
Aunque pueda parecer una exageración, la mayoría de las personas tienen muchas apps que no utilizan, e incluso que ya ni se acuerdan para qué servían. Elimínalas; evitarás la contaminación que producen, y, de paso, ahorrarás espacio en tu móvil.
6- Colocar un ringtone agradable, suave y que no altere los nervios
Parte de la alteración que se produce es con los distintos sonidos que colocas para distinguir quién te llama, envía mensajes o las notificaciones. Puedes elegir un sonido agradable en vez de uno estruendoso; y, a la vez, restringir los ringtones a las comunicaciones indispensables.
7- Usar un despertador convencional y dejar el móvil en otro ambiente
La mayoría de las personas utiliza estas funciones del móvil que, por cierto, son muy útiles. Sin embargo, en el caso de que padezcas de nomofobia en distintos grados, es necesario alejarte del aparato todo lo posible.
8- Utilízalo como si fuese un teléfono fijo en tu casa
La recomendación es que cuando llegas al hogar, lo conectas al cargador en un lugar específico, y no lo mueves de allí hasta tu próxima salida. En casa tampoco lo uses mientras miras televisión, comes, cocinas o lees un libro.
9- Determina cuándo encender y apagar el móvil, con total conciencia
Si padeces en algún grado de adicción, es necesario restringir al máximo su uso, además de consultar con un terapeuta profesional. Un recurso es que lo enciendas y programes una alarma con el tiempo máximo de uso ese día; a la hora del aviso lo apagarás por completo. Pide a tu red de contactos que te apoyen, y que te ayuden a superar esta dependencia. Hay algunas aplicaciones que miden el tiempo que estás usando el celular, y pueden advertirte cuando te has excedido.
10- Lleva un libro o material interesante de lectura
Es importante que dejes de usar el celular como tecnología de desconexión de quien eres. Cuando esperas por un trámite o en un restaurante, cuando viajas al trabajo o en cualquier situación donde antes lo usabas, reemplázalo por algo más productivo mientras sales de la dependencia.
Al leer este artículo habrá quienes piensen que es casi imposible de lograr lo que aquí se plantea, y aparecerán decenas de excusas personales y profesionales, todas muy bien justificadas. El asunto es que cuando pasas un límite y no lo dominas, estás del otro lado: el uso abusivo del móvil, al igual que cualquier conducta en exceso, se puede transformar en una adicción; y como tal, hay que tratarla.