El significado del beso está perdido entre los jóvenes argentinos
Los investigadores del Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de la Fundación UADE se adentraron en las creencias, prácticas y concepciones sobre “el beso” para actualizar cuál es su valor y uso para los argentinos de entre 18 y 34 años.
La mayoría lo identifican como chape (los de más de 30 antes le decían “tranzar”). Pero para los hombres, además, es “comer” y, en tercer lugar, “besar” .
En la llamada “generación de las ideas” el primer beso se suele dar entre los 13 o 14 años, las mujeres, y entre los 12 o 13 años, los hombres. La mayoría dice que fue con un amigo/a.
Así lo dice el informe elaborado sobre las respuestas de 638 millennials. Los datos desmitifican la creencia de que el primer beso “es un momento único e inolvidable junto a la persona deseada”. Para el 42% de los varones y el 26% de las mujeres, el primer beso generó sentimientos opuestos a esa “idealización”: confusión, asco, miedo o incomodidad.
Y el 85% del total encuestado en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, asegura además que un beso no es sinónimo del inicio de una relación.
No hay “grieta” en cuanto al valor del beso antes y ahora: tanto hombres como mujeres creen que no es el mismo valor que el que le asignaban sus padres. Y hasta hablan del beso como “moneda de cambio”.
El 47% de las mujeres dijeron que besaron para recibir un trago gratis. El 68% de los hombres compraron alguna bebida alcohólica para recibir un beso como “pago”. (Diario Clarín)